En opinión de la patronal, “para dar el empuje necesario a la implantación de la movilidad alternativa es necesario un plan estable de incentivos que, al dar continuidad a las ayudas, disipe la incertidumbre que frena dar el salto a otras energías”.

El MOVEA solo ofrece un leve respiro hasta el 15 de octubre, pero los 14,26 millones de euros parecen a todas luces insuficientes y no son gran cosa en comparación a los 50 millones de euros que destinará el Gobierno para el Plan PIVE que entrará en vigor entre noviembre y diciembre de este año.

La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor), ha valorado de manera positiva el Plan MOVEA, aunque ha criticado que en la presente edición no se incorporen ayudas a la adquisición de ciclomotores eléctricos. Unos vehículos que suponen la principal fuente de crecimiento con un incremento del 128% en lo que va de año, frente al incremento del 7% en motos eléctricas.

Aunque desde la Asociación les parece positivo que el Plan incorpore vehículos ligeros eléctricos como triciclos y cuadriciclos, no entienden por qué el precio máximo de adquisición de motocicletas eléctricas está fijado en 8.000 €. "Este límite deja fuera del programa a las motocicletas eléctricas que incorporan una mayor tecnología y que ofrecen más kilómetros de autonomía; un factor fundamental para los desplazamientos interurbanos en el área metropolitana".

Al igual que Ganvam, en ANESDOR apuestan por unos planes que tengan continuidad en el tiempo, lejos de medidas puntuales: "Para Anesdor, la continuidad de estos planes en el tiempo es clave para el impulso del mercado de los vehículos de energías alternativas. Además, en la entidad somos partidarios de que haya una uniformidad en las ayudas que conceden las diferentes administraciones y, en este sentido, una mayor información de estos planes hacia el usuario final".