Para lograr su objetivo se elaborará una cartografía de los enclaves con mayor concentración de accidentes (ECA), en los que existe un mayor riesgo de siniestralidad, con el acento puesto en la drástica reducción de los accidentes con víctimas mortales.

Fuentes de la Policía Local indican que no se han encontrado verdaderos puntos negros en la ciudad, aunque si hay lugares con mayor concentración de accidentes. En especial, aquellas intersecciones y tramos longitudinales inferiores a los 200 metros, en los que se han contabilizado tres o más accidentes de tráfico en los últimos tres años.

Los datos recopilados son enviados a la Unidad de Análisis Vial y Urbano y a las Unidades Integrales de Distrito donde se encuentran localizados los ECA. Posteriormente se realizan propuestas de modificación en materia de ordenación y regulación viaria, o la regulación semafórica.

Los análisis tendrá en especial consideración la siniestralidad de los colectivos más vulnerables: menores, jóvenes, mayores, peatones y usuarios de vehículos de dos ruedas. Para ello se realizarán un 4% más de controles de consumo de alcohol y drogas.

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