La votación ha estado reñida en el parlamente británico, donde los Demócratas Liberales abogaban por incrementar la restricción con la prohibición de los vehículos con mecánicas diésel en 2025. El parlamento finalmente aprobó la prohibición de la venta de todo tipo de vehículos con mecánicas de combustión en 2040, como parte de un plan para su retirada defintiva de la circulación 10 años después.

Son 23 años de plazo en los que los fabricantes de motos y automóviles deberán dar todo de sí para lanzar una nueva generación de vehículos de emisión cero.

Una revolución tecnológica y social que se venía anunciando en los dos últimos años con la prohibición de la circulación de los vehículos más contaminantes en los núcleos urbanos de las principales ciudades de Europa (Londres, París, Roma, Madrid…).

Los cambios legislativos y las restricciones en las emisiones de los vehículos de combustión interna llevarán a una nueva movilidad electrificada, con incremento de la infraestructuras de recarga.

Las motos eléctricas tienen el panorama más complicado debido a su limitada capacidad de albergar baterías. Pero los programas piloto de intercambio de baterías, como el que está llevando a cabo el tándem Honda-Yamaha en Japón, podrían dar fruto muy pronto.

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