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El Gobierno aplicará el límite de 130 km/h en algunos tramos, pero no en 2013
  1 de Octubre de 2012
  El Gobierno aplicará el límite de 130 km/h en algunos tramos, pero no en 2013

La reforma del Reglamento de Circulación, en la que actualmente está trabajando la Dirección General de Tráfico (DGT), incluirá la posibilidad de limitar a 130 km/h algunos tramos de autopistas en los que se den una serie de condiciones de seguridad, según han avanzado la directora de Tráfico, María Seguí, aunque el Gobierno no baraja aplicar la medida en 2013.

Durante su intervención en la presentación de un informe del RACC sobre la evolución de la accidentalidad en las carreteras españolas, Seguí ha explicado que la intención es incluir en el Reglamento de Circulación "la idea y los principios" para poder subir la velocidad en algunos tramos de vías rápidas hasta los 130 km/h desde los 120 km/h actuales "cuando eso sea factible y se pueda realizar" económicamente.

No obstante, ha señalado que la subida de la velocidad sólo podrá realizarse cuando se cumplan "unas condiciones muy concretas". Así, ha apuntado que el tramo en cuestión tendría que tener "un récord histórico de baja siniestralidad" y "las condiciones económicas" del país tienen que permitir "poder modular esa velocidad máxima" mediante paneles de velocidad variable en los que se cambie el límite dependiendo de las "circunstancias de tráfico y meteorológicas".

En este sentido, ha indicado que los Presupuestos Generales del Estado de 2013 que aprueba este jueves el Consejo de Ministros "no da de sí a esa implementación", por lo que la medida, aunque figure como posible en el Reglamento de Circulación, no se pondrá en marcha el año que viene. "La idea y los principios que regulan esa modulación --del límite de velocidad-- estarán escritos en el reglamento de forma que cuando eso sea factible ya se pudiera realizar", ha señalado.

Mientras, tal como ya anunció en su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial en el Congreso, Seguí ha apuntado que la reforma también incluirá una reducción del límite de velocidad genérica en todas las vías convencionales a 90 km/h, frente a los 100 km/h que se permiten actualmente ahora en las vías con los arcenes más anchos. A diferencia del límite de 130 km/h, esta reducción será de aplicación "inmediata una vez que el reglamento de circulación quede aprobado".

Según el calendario que baraja la DGT, la modificación del Reglamento de Circulación podría llegar al Congreso de los Diputados para su tramitación "entorno a diciembre".

EN CONTRA DE "PEAJES SELECTIVOS"

Por otro lado, la directora de Tráfico ha sido preguntada por la posibilidad de que se establezcan peajes en las vías rápidas para poder financiar el mantenimiento de las vías. Seguí ha asegurado que no le consta que exista ese proyecto y ha apuntado que, en cualquier caso, la DGT no apoyaría "peajes selectivos" en vías rápidas, de manera que "el conductor escogiera no ir por la vía más segura para ahorrarse el peaje".

No obstante, ha apuntado que "el peaje tiene muchos formatos y muchas naturalezas y se puede aplicar sobre muchas vías". "Lo importante es el mantenimiento de todas las vías, cualquier política que redunde en el beneficio de todas las vías y mejoras en las mismas será bien vista", ha afirmado Seguí, quien ha insistido en que lo importante es que los conductores se queden con la ídea de que "la vía por la que hay que circular es la vía segura".  

MIGUEL NADAL AVISA DE RIESGOS DE PEAJES

Por su parte, el director de la Fundación RACC, Miguel Nadal, se ha mostrado también en contra de introducir peajes en las vías rápidas porque eso provocaría "un desvío importante de tráfico a carreteras convencionales", que son más peligrosas. Concretamente, según el estudio presentado por RACC con datos del consorcio europeo euroRAP, la probabilidad de tener un accidente es tres veces más elevada en convencionales.

Además, Nadal ha recordado que las carreteras convenicionales todavía absorben el 50 por ciento de la movilidad de la Red de Carreteras del Estado, por lo que cualquier solución de pago por uso que se tome para asegurar el manteniemiento de las vías "no debería dejar fuera a las convencionales".