A las motos le achaca “accidentes (según avala un estudio reciente) y ruido”, frente a los patinetes compartidos.
Lo cierto es que en muchas ciudades comienza a surgir un creciente rechazo hacia unos patinetes eléctricos que invaden aceras y que se aparcan siempre en el lugar más inopinado de la calle afectando las labores de limpieza y el libre tránsito de los ciudadanos.
En Barcelona el 70% del espacio público está ocupado por vehículos a motor. Especialmente las calzadas, pero Casorrán indica que además las motos estacionan ocupando parte de las aceras, junto con terrazas y vehículos de movilidad personal.
Por ello advierte que quizá no debería dedicarse tanto espacio a ellos, cuando solo el 25% de la población de Barcelona utiliza el vehículo privado para desplazarse.
Fuente: Business Insider