'La segunda oportunidad' de TVE: 35 años de seguridad vial
26 de Noviembre de 2012
'La segunda oportunidad' de TVE cumple 35 años como programa pionero de seguridad vial en España. La serie revive hoy gracias a Internet, y sus puntos básicos no han perdido vigencia. AUTO BILD ha tenido acceso al archivo privado de su presentador, Paco Costas.
¿Te imaginas hoy un programa como 'La segunda oportunidad' de TVE, que hace casi 35 años ya hablaba de seguridad vial? Eran otros tiempos, otros coches, otra tecnología en el automóvil -irrisoria, si lo comparas con la de hoy-... Pero los conceptos básicos no han cambiado tanto. ¿Y la forma de grabar las distintas secuencias? Un 'poco', desde luego.
Por ejemplo: "Buenos días, ¿es la Guardia Civil? Miren, es que hoy toca estampar un Daimler contra una roca en plena carretera, tirar un Seat 124 a un pantano, partir por la mitad un Citroën 'Tiburón' a la salida de un semáforo y lanzar un autocar entero ladera abajo hasta el río. ¿Se apuntan ustedes? ¡Fenómeno! A las doce y media nos vemos allí”.
Aunque parezca un chiste de Gila a golpe de teléfono negro, esta conversación debió de repetirse muchas veces a finales de los 70, cuando un tal Paco Costas y un grupo de atrevidos entusiastas crearon, casi con lo puesto, ‘La segunda oportunidad’, una revolucionaria serie de seguridad vial que aún hoy sorprende por su original planteamiento, sus acertados contenidos y los espectaculares efectos empleados, que a veces tenían más de realidad que de ficción. Como es lógico, nadie podía hablar entonces de recreaciones por ordenador, pero tampoco de ABS, 'airbags' ni sistemas electrónicos de ayuda a la conducción, porque, simplemente, no existían en un parque automovilístico que se limitaba a poco más de cinco o seis fabricantes, con un escaso puñado de modelos en catálogo. Sin embargo, todos los consejos que se daban por capítulo siguen siendo útiles hoy, aunque los automóviles y las carreteras hayan cambiado tanto.
Música y marcha atrás
Cada una de las 25 entregas que componían la serie tenía una estructura muy similar: primero se planteaba un error frecuente en una situación peliaguda (frenada en curva, conducción con lluvia y nieve, descenso de un puerto de montaña, adelantamientos, transporte de animales...). A continuación, se mostraba a todo color y con sonido lo que podía pasar si la conducción no era la adecuada. Y tras el siniestro, un Paco Costas en vaqueros azules y chupilla de piel ajustada daba una segunda oportunidad al automovilista, con la característica sintonía del programa y un rudimentario pero efectivo rebobinado de la imagen.
Todo duraba menos de diez minutos y el regusto que le quedaba al espectador era una instructiva mezcla de curiosidad y sorpresa, con un toque de optimismo final, cuando salían los créditos sobre un pequeño 'making-off' de cámaras, grúas de remolque y ensayos varios de las acrobacias más arriesgadas.
Cada episodio empezaba con un Daimler sin conductor estampándose en una roca de 16 toneladas.
La cabecera de la roca sorprendió desde el principio y aún hoy es lo primero que muchos recuerdan de la serie o de sus reposiciones. Para grabar la secuencia de 'La segunda oportunidad' de TVE, que ahora cuenta casi con 35 años, se usó un Daimler automático con la directa puesta y el acelerador enganchado a fondo. Después de muchos ensayos pilotados sin llegar a chocar, se colocaron como guías dos cables de acero invisibles a la cámara y se soltó el vehículo sin conductor a una distancia suficiente como para coger buena velocidad. Este fue uno de los trucos casi improvisados del joven Reyes Abades, que, con los años, se convertiría en una autoridad internacional de los efectos especiales.
La voz de Rafael Taibo (famoso entre otras cosas por narrar los documentales marinos de Jacques Cousteau) era la encargada de pronunciar aquello de: “El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Qué bueno sería, en ocasiones, contar con una segunda oportunidad.” Y al final, la banda sonora de aquella alegoría de la seguridad, a cargo de Julio Mengod (padre de Verónica, futura presentadora de programas infantiles de los 80 como ‘El Kiosco’ o ‘Planeta Imaginario’ en la cadena).
Petit: la estrella perdida en un reparto de lujo
Pero con todo ese trabajo previo detrás de las cámaras, ¿quién fue el valiente en atreverse a hacer delante de ellas las piruetas que exigía el guión, bajo la dirección del realizador Fernando Navarrete? “Fernando, que es el verdadero artífice de la serie, y yo -recuerda Costas con mucho cariño- llevábamos tiempo haciendo programas para Televisión Española. A mediados de los 70, yo era director de la Seat en Ávila. Un día, se presentó un curioso francés en mi despacho en busca de patrocinador para no sé qué espectáculo que estaba haciendo por la zona. Nada más ver uno de los ensayos, pensé: '¡Este es mi hombre!' Y no me equivoqué, no.”
Alain Petit, apodado como 'El Cascadeur' ('el Chocador') lo dio todo de sí mismo aquel año de grabaciones, con unos medios justísimos, a cambio de una valentía sin igual, curtida seguramente por el hambre y las penurias de su infancia. No sin algún que otro sobresalto rutinario en un trabajo como el suyo, este simpático francés puede presumir hoy de ser el autor de la mayoría de los choques, vuelcos, derrapadas y salidas de pista que se mostraron en la serie de televisión.
Después del siniestro, lo habitual era ver a Alain Petit sacudirse el polvo del esmoquin ¡y listo!
La audacia de Petit por tierra, nieve, mar y aire y el esfuerzo de todo el equipo del programa, hicieron de ‘La segunda oportunidad’, incluso hace 35 años, un espacio de seguridad vial diferente a todo lo que se había hecho en España y en buena parte del extranjero hasta entonces. El choque frontal entre un Citroën 2CV y una furgoneta por el mal uso de la potencia; el chapuzón de un 124 en el mar (para enseñar a salir con vida de una situación así); el autocar que se destroza por una ladera al no estar en buenas condiciones; el vuelco en autopista; el choque frontal... Fueron sin duda algunas de las escenas más espectaculares de la serie.
Petit está considerado hoy como uno de los mejores especialistas del mundo, después de que su arte lo paseara por innumerables películas y agitados anuncios de televisión para algunas marcas de coches.
Cuentan que Alain Petit ha sufrido más de 10.000 accidentes provocados como este, a bordo de un Simca 1000.
Internet: ¿la 'tercera' oportunidad?
Tres décadas y media después de todo aquello, uno se da cuenta de que el diseño de los automóviles que se empleaban en la serie (casi todos, por cierto, comprados por Petit y reparados varias veces en talleres antes de su 'muerte' definitiva) no es lo único que ha cambiado. Con los ordenadores actuales, no solo uno puede hacer tus propias recreaciones de accidentes sin abollar nada, sino que se tiene la opción de ver casi todos los capítulos de 'La segunda oportunidad' en los principales buscadores de vídeos de la Red y, cómo no, en la web oficial de Paco Costas, actual director de la Escuela de Conducción del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA).