Según Teniente Coronel de la Guardia Civil de Tráfico responsable del sector de Galicia, en el 33% de los siniestros mortales de motoristas hubo salida de vía de la moto (en este dato solo se contabilizan las salidas sin colisión con otro vehículo) y la mitad de los fallecidos que dieron positivo en alcohol o drogas, eran motoristas.
Con este dato, en la reunión, se generó la sensación de que el colectivo motorista tiene un problema grave con el alcohol y las drogas, por lo que en la intervención del presidente de la ANM, Juan Manuel Reyes, se puntualizó que, a diferencia de otros usuarios de vehículos, que tienen índices de positivos por alcoholemia en los controles preventivos que superan el 15%, en el caso de los motoristas, menos del 0,8% son positivos, lo que demuestra que nuestro colectivo en general, es especialmente responsable. Es cierto que entre los motoristas fallecidos hay una alta incidencia de positivos (en torno al 30%), pero eso lo que quiere decir es que, los pocos que beben y conducen, tienen una alta siniestralidad, no que el colectivo tenga una alta incidencia en alcoholemias.
El plan 2022-2025 se encuentra ya en su ecuador y aunque por parte de la Xunta se han desarrollado más de 50 actuaciones de dicho plan, sobre todo en lo relativo a la mejora de la seguridad activa y pasiva de las carreteras gallegas, aun faltan muchas por aplicar.
La ANM agradeció a los responsables de Infraestructuras el trabajo que se está realizando para adaptar las carreteras gallegas a las necesidades de seguridad de los motoristas y pidió una mayor celeridad e inversión en estas mejoras y en la implementación de las medidas del Plan que aun faltan por desarrollar.