El actual modelo policial, con dos cuerpos nacionales (Policía y Guardia Civil), policías autonómicas y centenares de policías locales es un modelo caro, insostenible e ineficaz. Así de contundentes se han mostrado este jueves los dos máximos responsables del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) y de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), mayoritarios en sus respectivos cuerpos (60.000 afiliados entre ambos), para justificar una petición inusual: que en España sólo exista un cuerpo policial para todo el territorio nacional con carácter civil.
SUP y AUGC señalan que España tiene la cifra más alta de funcionarios policiales de toda Europa (4,86 por cada 1.000 habitantes, cuando la media europea es de 3,27), y pesar de todo este potencial humano, nuestros cuerpos policiales están mal coordinados, con competencias duplicadas y mal enfocadas, deficientes en su despliegue y con una brutal competencia que genera tensiones motivadas por los mandos, señala José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del SUP. Nuestros cuerpos policiales están mal coordinados y con las competencias duplicadas
En España hay 71.500 policías nacionales, 83.000 guardias civiles, 26.200 policías autonómicos y 70.000 locales. El objetivo de la propuesta es unificar a la Policía Nacional y a la Guardia Civil para que no haya unidades duplicadas, que las policías locales tengan una función de seguridad de proximidad en su municipio y que las tres policías autonómicas que existen (en Cataluña, País Vasco y Navarra) sigan funcionando pero sin que proliferen nuevos cuerpos en otras autonomías.
Es un sistema caro y desequilibrado. Tenemos muchos policías pero están mal organizados y coordinados, recalca Alberto Moya, secretario general de AUGC. Si España tendiera a la ratio europea, es decir, a 3,27 policías por cada 1.000 habitantes, sobrarían 73.000 agentes. No se trata de despedir a nadie, sino de amortizar los puestos de las bajas y las jubilaciones en los próximos 15 años. Habría un ahorro de 3.000 millones anuales, estiman ambas organizaciones.
Partidos y mandos policiales, en contra
AUGC y SUP saben que su propuesta es díficil de asumir por los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, y que los mandos de ambos cuerpos están en contra, pero es necesario que el debate sea público. Incluso abogan porque en una primera fase la Guardia Civil no desaparezca, sino que se reorganice para funciones exclusivas: como fuerza de paz en conflictos internacionales y funciones de policía aduanera y de fronteras.
El proyecto presentado este jueves por ambas organizaciones incluye también que el servicio de vigilancia aduanera se integre en la policía estatal, y que Instituciones Penitenciarias asuma las funciones de vigilancia exterior en las cárceles, algo que ahora hacen Guardia Civil y Policía Nacional.
Eficiencia y austeridad, es lo que pedimos. Policía Nacional y Guardia Civil no están coordinadas, se duplican operaciones, no se comparte información ni bases de datos. Y es un problema endémico que viene de lejos. Esa descoordinación, por porner solo un ejemplo, provocó que perro especialistas en detectar droga se utilizaran en el 11-M, y no perros especialistas en explosivos.
