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El parque de motocicletas de Barcelona sufre un envejecimiento preocupante
  22 de Marzo de 2013
  El parque de motocicletas de Barcelona sufre un envejecimiento preocupante

  • El 30 % de las motocicletas y escúteres y el 27% de los ciclomotores de la ciudad tienen más de 15 años.
  • El ayuntamiento expresa su preocupación por el deficiente mantenimiento de los neumáticos.

El 6% de los desplazamientos que se realizan en Barcelona a diario tienen a la moto como protagonista. La capital catalana es líder en este tipo de vehículos y tras los últimos estudios estadísticos se ha comprobado que el parque de motocicletas de Barcelona sufre un envejecimiento preocupante.

La ciudad, al frente de las grandes urbes europeas en número de vehículos de dos ruedas a motor, está viviendo un paulatino desgaste de los vehículos con el consecuente descenso de los niveles de seguridad y un incremente de las emisiones de CO2. Hace unos días EL PERIÓDICO DE CATALUNYA ya desveló la preocupación del Servei Català de Trànsit por el deterioro del parque de automóviles, a lo que hay que sumar el de las motocicletas.

El censo de dos ruedas

Barcelona tenía censadas el pasado año casi 211.000 motos (de más de 125 centímetros cúbicos de cilindrada) y 86.000 ciclomotores (menos de 125 centímetros cúbicos), una cifra que tras el incremento en los últimos cinco años ya ha empezado a reducirse acompañando el mal momento del mercado. Aunque la preocupación, que la hay sobre todo por parte de los fabricantes, no hay que buscarla en las matriculaciones sino en el notable envejecimiento de ese parque, de cerca de 300.000 motocicletas. Según un estudio del Ayuntamiento de Barcelona fechado el pasado 2012, el 60% de las motos y escúteres que circulan por las calles de la ciudad tienen una antigüedad superior a los 8 años y un 30% de ellos más de 15 años, lo que supone una clara pérdida de los parámetros de seguridad exigibles. Ese 30% no cumpliría con las normativas medioambientales actuales en cuanto a emisiones (aunque sí cumplen correspondiente por su año de fabricación). En cuanto a los ciclomotores ese envejecimiento también se nota en Barcelona, ya que el 55% de los modelos matriculados tienen 11 años, mientras que el 27% tiene más de 15 años.

Dióxido de carbono

Los motores de los vehículos con más de 10 años de antigüedad emiten más dióxido de carbono (CO2), lo que ayuda al empobrecimiento del aire. Los escúteres de 125 centímetros cúbicos son los reyes de la ciudad de Barcelona (hay casi 120.000 censados) y, pese a que cada vez hay más unidades con motores de cuatro tiempos (a priori más modernos y menos contaminantes), los motores de dos tiempos están aún muy presentes. «Solo renovando el 50% de esas motos con más de 15 años, se rebajaría notablemente los niveles de contaminación por CO2».

El otro asunto a tener en cuenta (como en el automóvil) es la escasa preocupación de los usuarios por el estado de los neumáticos, aunque en el caso de la moto el porcentaje es algo menor que en los coches, ya que se nota mucho más el desgaste de las gomas. Una renovación de los neumáticos ayudaría notablemente a reducir el porcentaje de siniestralidad. Algunos fabricantes también hacen hincapié en comentar que el uso de motos con sistema de frenos ABS ayudaría a incrementarla seguridad y bajar el número de accidentes en colisiones por alcance.

Preocupación en el sector

Honda, Yamaha, Suzuki, Piaggio y Vespa ocupan los cinco primeros puestos en cuanto a los fabricantes de los modelos que ruedan por Barcelona, siendo la Honda Scoopy 125 la principal responsable de que la marca japonesa tuviese rodando a mediados del pasado año casi 80.000 motos por las calles de la ciudad.

El mercado de la moto en Barcelona vivió su época dorada entre 2005 y 2008, cuando se matriculaban del orden de 18.000 unidades al año. Sin embargo, con los primeros compases de la crisis mundial la moto (al igual que el automóvil) empezó un declive preocupante y en el estudio publicado por el Ayuntamiento se desvela que en la última medición anual el número de matriculaciones cayó en más de 5.000 unidades. Lo mismo sucedió con los ciclomotores, que en 2007 tuvieron más de 5.000 matriculaciones y en el último balance anual el descenso llegó por debajo de las mil unidades (un 41,9% de retroceso).