Según su discurso, ya mantenido en otros foros internacionales como el de Bogotá de 2012, el cemento, a diferencia de los SPM, sí es capaz de proteger adecuadamente a los motoristas en caso de impacto contra la barrera pues “no produce enganchamientos”.

En aquel foro fue el presidente de la AMM, Juan Manuel Reyes, quien le replicó, aprovechando la ponencia de la AMM en el Foro, explicando la norma española, el sistema de funcionamiento de los SPM y poniendo de manifiesto las pruebas científicas que demuestran su eficacia. Se trata de un concepto que ya Francia aplicaba antes que España y que hoy día aplican numerosos países europeos, si bien es la norma española la más avanzada que existe en la actualidad.

En el foro de Bogotá se explicaron además los ensayos que hizo la AMM con barreras de cemento en el año 2007, mediante los que se demuestra la ineficacia de este tipo de barreras para la función de proteger a los motociclistas en caso de accidente. 

En esa ocasión Juan Manuel Reyes invitó amablemente al Sr. Greg a realizar el experimento de ponerse un antifaz que le impidiera la visión, y caminando a velocidad de paseo, impactara contra un muro de hormigón, a ver qué le parecía el nivel de protección de dicho material.

En el presente Foro de Sao Paulo, Greg Speier ha vuelto a arremeter de forma agresiva contra los SPM españoles y europeos en general. Según él, “porque no se ha demostrado que protejan, porque no se ha demostrado que salven vidas y porque utilizan un recurso, el acero, que es caro y debe ser importando en toda América Latina, cuando el cemento se puede fabricar con los materiales propios de cada país.”

En esta ocasión ha sido el compañero Juan Carlos Toribio, Director del Departamento de Seguridad Vial de la AMM, quien tomó la palabra para explicarle que lo que estaba diciendo era falso pues hay pruebas científicas que demuestran la eficacia de los SPM tanto en la teoría como en la práctica.

Juan Carlos le compelió a que respetara la seguridad del colectivo motociclista, así como a dejar de confundir a la audiencia defendiendo barreras que matan motoristas, pues ya es hora de que la ingeniería civil deje de pensar solo en el coche y empiece a pensar también en los motoristas.

En su turno de réplica, Speier acusó a Juan Carlos de ser “vendedor de barreras metálicas” e insistió en su argumentación, recurriendo a explicaciones de interés económico nacional de los países latinoamericanos, diciendo que no merecía la pena invertir en unos sistemas que “solo salvarían al 25% de las vidas”, e intentó, ante la estupefacción de la sala, dar por cerrado el debate, según él, “para no robar tiempo a otras ponencias”. Artimaña que Juan Carlos no consintió, tomando de nuevo la palabra para dejar claro que la AMM es una organización de motociclistas de carácter independiente, sin intereses económicos, comerciales, políticos, ni de ningún tipo más allá que los propios de la defensa del colectivo, y concretamente del derecho a la vida de los motociclistas.

Finalmente Greg pidió disculpas públicas por su acusación:

Según investigaciones realizadas por la AMM, Greg Speier, es además representante de empresas norteamericanas fabricantes de barreras metálicas de bajo nivel de contención (y que por consiguiente no pueden competir con los fabricantes europeos) y de barreras de alta contención de cemento.

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