Esta bienal tiene un especial atractivo, no sólo para los aficionados al motociclismo, sino también para el público general. El edil ha adelantado que “se espera que participen más de 170 motocicletas del siglo pasado, lo que supone una gran testimonio de la Historia de la automoción”.

“Pero para el público entendido es más atractiva si cabe, ya que tienen la oportunidad de ver los modelos en perfecto estado, como si acabaran de salir de fábrica, gracias al constante trabajo de investigación y restauración de sus propietarios y mecánicos. Además, una serie de stands les ofrecen la oportunidad de comprar piezas o asesorarse sobre sus propias restauraciones”, ha insistido, añadiendo que “este año se añade, además, la exposición de bicicletas antiguas que hace más interesante aún esta muestra”.

Otra de las actividades que tiene que ver con el mundo de las dos ruedas, que se van a realizar próximamente en la ciudad de Castellón “es la prueba de exhibición de motos clásicas de competición”. Sales ha recordado que “esta cita es una oportunidad única de rememorar las competiciones y máquinas que en los años 60, 70 y 80 crearon una afición que, en vista de esta programación, se ha perpetuado en el tiempo”. Se espera que de las 170 motocicletas expuestas, al menos 40 serán de competición, en las modalidades de enduro, trial, carretera y velocidad.

Se espera que acudan a la cita “motocicletas alemanas, italianas e inglesas, siendo la mayoría de las motos de coleccionistas particulares de Castellón y provincia”.

También se han organizado actividades paralelas como los paseos de exhibición por la ciudad. Este año destaca la exposición "Sobre ruedas, un paseo por el Castellón del siglo XX" que tendrá lugar en el Museo de Etnología y que se compone de cuarenta fotografías de imágenes urbanas del Castellón de la primera mitad del siglo pasado en las que aparecen motocicletas de la época y que pertenecen al archivo gráfico de Pepe Prades.