Con el mensaje “sin seguridad no hay libertad” dejábamos en el eco de sus instalaciones unos condicionantes para sustituir la cultura del riesgo por la cultura del respeto.

1. El sistema que les hemos dejado necesita una revolución en valores, esos son su deberes.

2. Nada está por encima de nuestro derecho a la vida, ni tan siquiera nosotros mismos.

3. El conocimiento es la base fundamental para “la revolución de los valores”, facilitando la independencia de criterio.

Explicamos las limitaciones a la seguridad absoluta y los facilitadores para la seguridad relativa y nos acercamos de la mano a la satisfacción e insatisfacción de nuestros jóvenes pre-conductores.

Salamanca, IES Mateo Hernandez

75 jóvenes de tercero de la ESO se juntaban en el aula para pasar posteriormente a un campo de futbol donde comprobaron los niveles de intrusión de las diferentes tecnologías como el ABS y el control de tracción sobre superficies deslizantes.

La Triumph Explorer perdía adherencia de forma constante y prolongada ante las solicitudes de aceleración o frenado de su conductor, situación que aprovechamos para explicar las correcciones compensatorias durante la conducción ante este tipo de situaciones. Conectados los sistemas las solicitudes del conductor que afectaban a la pérdida de adherencia eran compensadas por la tecnología.

Bejar, IES Ramón Olleros

En un tono de proximidad y lealtad, con mensajes de credibilidad, siguiendo los pilares de la charla debate, a las 10:15 horas nos juntábamos con 88 alumnos de primero y segundo de ESO… entrando en debate, juzgando el sistema y las necesidades de corrección, mostrando algunas líneas de debilidad del ser humano, nuestros jóvenes demostraron su interés por “hacer cosas” en beneficio de los demás, por trabajar para destruir “mentiras arriesgadas”.

Más tarde disfrutamos de un debate intenso con el profesorado con un café en la mano, mientras la lluvia se empeñaba en acorralarnos tras los cristales.

Curiosidades y el resto del viaje…

El IES Ramón Olleros se encuentra en un espectacular Palacio Ducal declarado monumento nacional en 1931 y que se transformó en instituto en 1963.

Nos fuimos de Bejar, fieles a nuestro compromiso, levantando tres expedientes por uso de armas de fuego contra señales de tráfico en el casco urbano, dos por pasos para peatones ilegales y uno por una intersección sin señalización suficiente (seis denuncias).

Luego… continuamos camino hacia Madrid cruzando sierras bajo la lluvia y abriendo otros expedientes por el mal estado de conservación de las carreteras. 

Al día siguiente tocaba reunión con la DGT como consecuencia de las últimas reformas del Reglamento General de Circulación relativas al uso excepcional de la vía (ya están a punto de salir del horno).

Porque creemos que la educación vial basada en la educación en valores es una herramienta eficaz en la lucha contra los accidentes de tráfico, seguiremos colaborando con los centros educativos.

Nota de agradecimiento:

Felicitamos a los institutos Mateo Hernandez y Ramón Olleros por su implicación en el problema común de la inseguridad vial y la apertura de su centro educativo a nuestras expectativas y compromiso… “La seguridad de los ciudadanos… en especial usuarios de motocicletas”.