Según los datos de siniestralidad correspondientes al 2014, en las carreteras gallegas murieron un total de 112 personas, de las cuales 104 (90% de las víctimas) fallecieron en carreteras convencionales. Esto supone un aumento respecto a las 98 víctimas mortales de 2013 aunque mantiene la tendencia a la baja en el largo plazo situándose muy por debajo de los 380 fallecidos que se registraron en el año 2000.

“Cualquier dato de víctimas en accidentes de tráfico es preocupante pero me gusta mirarlo desde una perspectiva global, mirando la última década, con una reducción tanto en víctimas como en número de accidentes espectacular”,  afirmó Vilanueva.

En este sentido la DGT "va a seguir insistiendo" en las medidas de precaución sobre el asfalto este año, después de las 26 campañas específicas lanzadas en 2014 para concienciar a la población de que hay que prestar más atención en la carretera y utilizar todos los elementos de protección y seguridad para evitar que las cifras sigan aumentando.

"Tenemos que seguir trabajando e intentaremos que en este año 2015 se vuelvan a reducir las cifras con distintas campañas y una atención por parte de la DGT", termina el delegado del Gobierno.

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