La utilización cada vez mayor de las motocicletas en Madrid se está encontrando con un importante hándicap, las plazas de aparcamiento dedicado escasean. Si los usuarios tratan de buscar aparcamiento fuera de las aceras lo tienen difícil, por lo que al final pierden una importante cantidad de tiempo buscando plazas donde estacionar.

El incremento de plazas incentivado por el gobierno de Manuela Carmena solo cubre el 5,8% de la nueva demanda de aparcamiento. El número de plazas ha aumentado en 600 en los tres últimos años, pero son a todas luces insuficientes si tenemos en cuenta las 204.179 motocicletas que componen el parque de motos en la ciudad, o las 10.280 nuevas matriculaciones del periodo 2014 al 2016.

Siendo más precisos, en el periodo 2014-2015 se implementaron 366 nuevas plazas de aparcamiento para 3.455 nuevas motos, mientras que en 2015-2016 ya con el gobierno de Carmena, las plazas se han incrementado en 225 cuando las matriculaciones lo han hecho en 5.300.

Así las cosas solo queda el recurso de aparcar sobre las aceras. En este sentido el Ayuntamiento establece que solo se autoriza si las aceras tienen más de tres metros de ancho y no se obstaculiza el paso de peatones. Los usuarios deberán tener en cuenta la proximidad de los pasos de cebra y de las marquesinas de las paradas de autobús.

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