A las 10.819 motocicletas matriculadas en agosto hay que sumar los 1.456 ciclomotores, que experimentan un considerable crecimiento del 17,2% respecto a agosto de 2015. Esto convierte al mes de agosto de 2016 en el mejor mes para los ciclomotores desde 2012. En el acumulado anual registra una subida más modesta del 2,5% hasta las 10.990 unidades.

Los  vehículos de tres y cuatro ruedas (quads, ATVs, etc) siguen mostrando fuertes incrementos porcentuales del 39,8% respecto al mes de agosto de 2015, alcanzado las 481 unidades matriculadas. En el acumulado anual se han matriculado 3.677 unidades (+ 10,8%).

Por segmentos el scooter copa el 64% del mercado de las dos ruedas, con 63.499 unidades matriculadas en los ocho primeros meses y un crecimiento interanual del 4%. Las motos de campo (+22,6%) y carretera (+21,1%) son las que experimentan mayores crecimientos, a pesar de contar con una menor cuota de mercado del 32,5% y del 3,7% respectivamente.

Los modelos más vendidos han sido la Kymco Agility City 125, seguida de la Honda SH125i y la Honda PCX125, que desbanca del tercer puesto a la Kymco Super Dink 125.

Por comunidades autónomas: Cataluña, Andalucía y Madrid representan el 58% del mercado de motocicletas. Cataluña lidera el ranking con 27.704 matriculaciones anuales (27.7% del total), seguida por Andalucía (19.178 U, 19,2%) y Madrid (11.282 U, 11,4%). En el mes de agosto también ha liderado el incremento de ventas Cataluña (+19,5%), seguida de Andalucía (+18%) y Madrid (+13,2%).

UN CRECIMIENTO INSUFICIENTE PARA GARANTIZAR LA SUSTITUCIÓN DEL PARQUE

José María Riaño, secretario general de ANESDOR, ha indicado que hay que ajustar las cifras pues agosto de 2016 ha contado con un día hábil más, pero se muestra esperanzado ante un mercado que vuelve a crecer a doble dígito que se aproxima a las 100.000 unidades matriculadas a falta de cuatro meses para que se dé por concluido el ejercicio.

A pesar de ello Riaño resalta los claroscuros de un mercado cuyo parque móvil tiene una media de antigüedad de 14,7 años, y en el que faltan los incentivos de la administración y las medidas políticas que permitan un ritmo adecuado de sustitución: “este envejecimiento supone un grave riesgo para la seguridad de los motoristas y también para el medio ambiente. Con el actual marco fiscal, una moto nueva soporta una carga impositiva mayor que una de segunda mano. La revisión de este y otros aspectos favorecerían la adquisición de vehículos nuevos y contribuiría a renovar el parque”.

Fuente: ANESDOR