La renovación del TMAX de cara al 2017 equipa un nuevo chasis y carrocería, además del nuevo equipamiento. Pero la principal novedad es su diversificación en tres versiones, la TMAX base y las TMAX SX y DX.
La competencia viene empujando, como vimos con el reciente lanzamiento del Kymco AK550 por lo que Yamaha tienen que dar lo mejor de sí misma para llegar a todo tipo de usuarios. En ese sentido se enmarcan las tres versiones del TMAX.
El TMAX de antaño ahora es un modelo base que se puede equipar a nuestro gusto entre la amplia lista de accesorios y opciones. La versión TMAX SX tiene un mayor equipamiento de serie y una estética más sport al estilo del BMW C650 Sport.
Finalmente, la versión TMAX DX es la mejor equipada de la gama, un scooter con todas las opciones de serie: entre el equipamiento se incluye el sistema de llave inteligente, el control de tracción, o la instrumentación mediante pantalla TFT de alta tecnología con GPS integrado. Pero también, parabrisas con ajuste electrónico, control de crucero y modos de potencia ajustables. Con sus puños y asiento calefactados, el DX es el máximo exponente del lujo en Yamaha.
Entre el equipamiento llama la atención la conexión para el sistema de airbag de seguridad D-air de Dainese.
El TMAX 530 mantiene la base mecánica del anterior (46,3 CV @ 6.750 rpm, 53 Nm @ 5.250 rpm), pero equipa acelerador electrónico YCC-T gestionado por una centralita de 32 bits que asegura una respuesta más potente y efectiva.
También en el apartado electrónico nos encontramos con un control de tracción (TCS) desconectable, que se combina a la perfección con el cambio automático CVT, que cuenta con poleas más ligeras y una correa de trasmisión realizada en fibra de carbono con 25 mm de anchura en lugar de los 40 mm de la anterior.
Lo que sí cambia es que el chasis de aluminio que deja más hueco bajo el asiento con el fin de posibilitar la entrada de dos cascos jet. El basculante de aluminio es 40 mm más largo haciendo el scooter más controlable en las fuertes aceleraciones.
La profusa utilización de materiales ligeros lleva al TMAX a reducir su peso en 10 kilos, permitiendo una suspensión más progresiva y más facilidad para manejar el vehículo a bajas velocidades.