Si la KTM 790 Prototipo habla de futuro la KTM 1290 Super Duke R 2.0 habla del más rabioso presente. En el stand de la marca austriaca en Milán contamos con la presencia de la naked más potente de la firma, la 1290 Super Duke R 2.0.
Los modelos Duke debutaron hace 22 años y ahora afrontan su última renovación de cara a mantener la competitividad en el 2017. Con la mirada puesta en las Monster 1200, la nueva KTM ofrece 177 caballos gracias al nuevo sistema de escape y una ECU reprogramada. Esto también le permite cumplir con la normativa Euro4.
La relación de compresión se ha incrementado hasta los 13,6:1 gracias al diseño plano de las válvulas de admisión de titanio con recubrimiento de nitruro de cromo.
El chasis de enrejado tubular se ha modificado ligeramente, mientras que el subchasis trasero ha sido completamente rediseñado y ofrece una nueva imagen de conjunto. Toda la parte trasera de la moto ha sido rediseñada para lucir la intrincada estructura del chasis, dejándola a flor de piel para convertirla en parte distintiva de su estética.
El faro marca la nueva imagen de KTM para su familia Duke. Su diseño es completamente nuevo, con una visión partida y luces Diurnas LED de reconocible diseño identificativo. Su aspecto aerodinámico y afilado se conjuga a la perfección con los laterales puntiagudos y las formas del depósito de gasolina.
En la 2.0 el manillar es más ancho y más bajo, las pinzas de freno monobloc de Brembo están comandadas por un completo sistema de ABS en curva y control de estabilidad MSC de Bosch. Las horquillas invertidas de 48 mm son de WP con circuitos de amortiguación separados, ajustes de horquilla más rígidos y deportivos. La pantalla TFT multifuncional completa el inventario de equipamiento de serie.
Los neumáticos superdeportivos Metzeler M7RR ofrecen altos niveles de agarre y manejabilidad. Con el pack opcional “Performance” se puede adquirir el Motor Slip Regulation (MSR), el cambio rápido (up/down), el anticaballitos, control de lanzamiento y ajuste del deslizamiento TC.