Estos aficionados a los drones decidieron un día crear el mayor artilugio capaz de transportar a una persona. De este modo surgió la idea de moto voladora, un juguete que les ha costado la friolera de 100.000 euros. Según indican, su intención es fabricarla en serie el próximo año.
Aunque muchos dirán que si Dios hubiera querido que voláramos nos habría dado alas, lo cierto es que el primate que llevamos dentro gusta de dar saltos al vacío en cada ocasión que se le presenta. Con esta moto voladora lo tendremos un poquito más fácil.
“Era un gran reto para nosotros, pero tras hacer algunos cálculos concluimos que era posible, así que intentamos obtener financiación”. Con tal fin colgaron el siguiente vídeo en YouTube que demuestra la viabilidad técnica del proyecto.
Aunque al piloto no se le ve demasiado seguro rodeado de 6 hélices que pueden actuar como verdaderas guillotinas en caso de descabalgar de la moto o de accidente.
Técnicamente hablando ha recurrido a una propulsión hibrida-eléctrica, con el fin de reducir el elevado peso de las baterías. Con esta configuración la moto voladora es capaz de alcanzar los 100 km/h con una carga útil de 100 kg, y una autonomía de vuelo de 15 minutos.
Si nos interesa uno hay que tener en cuenta que no vale los carnets de moto, tendremos que obtener la licencia de piloto de ultraligero. Además la estricta legislación de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) no facilita la obtención de este tipo de licencias, y el espacio aéreo por el que podremos utilizar este maxi-drone es muy reducido.
Con todo, si puede hacerse se hará, aunque probablemente lo utilicen primero los ejércitos y equipos de salvamento. Su utilidad salvando obstáculos es innegable y con el tiempo serán mucho más baratos que un helicóptero, y con mayor autonomía que los actuales. En el entre tanto, las motos o coches drone son meramente un juguete de lo más caro.