La última innovación del Centro de Estudios e Investigaciones Técnicas (CEIT), se trata del `cascoblock´, un sistema que evita que la moto pueda ponerse en marcha si el conductor no lleva puesto y correctamente abrochado el casco.

Su funcionamiento es aparentemente sencillo: un sensor en el interior del casco detecta si está colocado sobre la cabeza y cerca de la moto, y para evitar los cabezabuques que se ponen el casco en el codo, una cámara instalada en la moto con sistema de reconocimiento facial es capaz de reconocer si el conductor se ha puesto el casco sobre la cabeza.

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