Los conductores jóvenes, y en especial los noveles, tendrán que someterse a medidas más estrictas en relación al consumo de alcohol, los límites de velocidad y la conducción nocturna.

El objetivo será la implantación de un permiso de conducción gradual, similar al adoptado para los motoristas, en el que la obtención del carné no sea cuestión de un solo examen. Los noveles tendrían un periodo de tiempo en el que deberán demostrar que conocen y respetan el código de circulación.

Hasta el momento los conductores noveles no tienen ninguna limitación de velocidad, el límite 80 km/h durante el primer años se eliminó en 2011 poco despues de la llegada del carné por puntos, y el límite de alcohol esta fijado en 0,15 miligramos por litro de aire aspirado.

Uno de los problemas que se ha abordado durante la celebración del pleno del Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, es el controlar de forma más efectiva la conducción de vehículos sin permiso, tanto por aquellos que no han obtenido nunca el carné como por los que lo tienen pero les ha sido retirado.

Las asociaciones de víctimas han alertado en este último caso de la facilidad con la que los penados por algún delito contra la Seguridad Vial, incumplen la ley y vuelven a conducir sin el permiso.

La educación vial a lo largo de toda la vida del conductor es otro de los temas a debate, así como los cursos de rehabilitación de conductores infractores, o la posibilidad de renovar el carné sin haberse desenganchado del consumo de alcohol y/o drogas.

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