El sistema de Bosch garantiza una mayor visibilidad para el motociclista. Se trata de un sistema de comunicación de vehículo a vehículo que utiliza la red inalámbrica pública (ITS G5) para el intercambio de datos.
Se trata del primer sistema de seguridad activa basado en el intercambio de información. Los restantes sistemas como el ABS, el control de tracción o el de estabilidad se basan en suplir las habilidades del conductor a la hora de afrontar situaciones de emergencia. La electrónica siempre es capaz de explorar los límites de la física con mayor precisión que un conductor medio.
Con el escudo digital de Bosch, los vehículos se detectan entre sí en un radio de varios cientos de metros intercambiándose datos sobre su ubicación, velocidad y sentido de la marcha. Esto permite que un automóvil detecte la presencia de una moto que se acerca a un cruce de visibilidad reducida segundos antes de que el propio conductor se percate.
El denominado Safety System Prototype (SSP) ofrece a ambos conductores la posibilidad de anticiparse al riesgo. Por ejemplo, un riesgo típico es salir el primero en los semáforos sin haber verificado anteriormente que los restantes vehículos de la intersección están detenidos.
Con el SSP se podría recibir una alerta sonora que nos indicaría que un automóvil trata de apurar los últimos instantes antes de que su semáforo se ponga en rojo, vehículo que finalmente podría interrumpir en la intersección a la par que nosotros creando un serio peligro de accidente.
Bosch indica que su tecnología podría evitar un tercio de todos los accidentes en moto. Y esto supondría un importante avance, pues los motoristas tienen 18 veces más riesgo de morir en un accidente de moto que los demás usuarios de la vía.
Para el desarrollo del SSP, Bosch ha colaborado con Autotalks, Cohda Wireless y con Ducati. El vídeo de demostración utiliza precisamente una Multistrada como vehículo laboratorio.