La campaña tiene como objeto garantizar la seguridad vial y reducir la siniestralidad. Para ello se realizarán comprobaciones rutinarias de documentación, seguro y vigencia de la ITV.

Los agentes perseguirán especialmente las conductas de riesgo, el uso del casco y que dichos cascos estén homologados. También se inspeccionarán aquellos vehículos con modificaciones en los tubos de escape y en la cilindrada que emiten ruidos molestos para el resto de ciudadanos y cuya potencia no se corresponde con la homologada de fábrica.

La campaña se enmarca dentro del Plan Estratégico de Seguridad Vial y de Movilidad Segura y Sostenible (2015-2020).

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