Las 300 nuevas unidades llegan para incorporarse a los destacamentos de Lugo, Burela y Monforte, además de la Plana (con radar). Solo el destacamento de Vilalba no recibirá nuevas unidades, debido a que ya actualizó su parque de motos en 2016.

Las nuevas unidades también incorporan el esquema de color en amarillo flúor reflectante que lucirá el frontal de las motos de la Guardia Civil a partir de ahora. También los laterales y la zaga mostrarán elementos reflectantes en dicho llamativo color.

Esto permitirá una mayor visibilidad de los agentes en todo tipo de circunstancias meteorológicas, y se abandona definitivamente el tradicional esquema basado en el blanco y el verde militar con el que todos identificamos a las motos de la benemérita.

La incorporación de radares y test de alcohol y drogas portátiles, permitirá que los "controles dinámicos" se salten el acoso de las redes sociales, que habitualmente alertal de la presencia de controles de la Guardia Civil por Whatsapp o Twitter.

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