El hombre de nacionalidad polaca está imputado por un delito de estafa y apropiación indebida de cerca de 20.000 euros. La estafa se produjo cuando el responsable no entregó a los clientes las piezas que adquirieron.

En el taller se han encontrado 34 motocicletas pertenecientes a diferentes propietarios. En uno de los casos era una motocicleta comprada por 11.000 euros, y que nunca llegó a entregar al nuevo propietario.

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