Llevo años aprendiendo de lo que enseño. Solo se enseñar en alguna parcelita de eso de salvar o proteger la vida y las curas de humildad se suceden en tantas ocasiones como me creo satisfecho por lo que creo que sé y tantas veces como mi yo egoísta y egocentrista quiere ser el protagonista.
Veo que me queda un largo camino del que desconozco la meta pero mantengo mi agradecimiento constante a todos aquellos compañeros que día tras día me enseñan algo… y son muchos.
El sábado día 4 realizamos una nueva edición del curso de conducción segura y perfeccionamiento, un modelo formativo especialmente intensivo y exigente y que pretende ofrecer fórmulas y habilidades para compensar el riesgo cuando conducimos nuestras motocicletas.
Y es que el día 4, una vez más, siendo profesor me he convertido en alumno. Alumno de cada uno de vosotros, aquellos que habéis asistido con unas inmensas ganas de aprender, con sacrificio y un interés que nos hace a todo el equipo de formación sonreír de satisfacción.
Y más satisfacción de ver vuestro compromiso por la seguridad y vuestra progresión en habilidad.
Hoy creo que lo que hacemos sirve, es útil y que podemos salvar vidas, aunque nunca sabremos cuántas vidas… pero seguiremos trabajando y ofreciendo estos modelos formativos.
Gracias por estar y seguimos en esto de la seguridad vial.
Escuela Nacional de Conducción de Motocicletas
Asociación Mutua Motera