En caso de que esté en rojo una cuenta atrás informa del tiempo que resta hasta la apertura del carril. De este modo se reduce la ansiedad del conductor ante la tardanza en cambiar a verde, a la par que se permite un uso óptimo de los semáforos agilizando el tráfico en las ciudades.

Los primeros en incorporar esta tecnología de trasmisión de información vehículo – infraestructura (V2I) son los Audi A4, A6, A7, A8, Q3 y Q8, así como los e-Tron, el primer Audi cien por cien eléctrico.

Todos los vehículos que se produzcan a partir de julio de 2019, con la denominación “modelo 2020”, vendrán equipados con (V2I). Una tecnología que interactúa con el semáforo 250 metros antes de alcanzarlo, lo que permite saber cuándo el semáforo se pondrá en verde y la velocidad ideal a la que deberemos circular.

La información se envía a los vehículos mediante una conexión de internet móvil 4G LTE. Cuando el semáforo esté a punto de cambiar a rojo, el sistema avisará “el semáforo se cerrar en 10 segundos” por si al conductor le da tiempo a cruzarlo incrementando la velocidad.

EL servicio ya se encuentra en funcionamiento en 5.000 intersecciones de los EE UU, y de momento no funcionará en Europa hasta que se actualicen las infraestructuras. En Europa falta ponerse de acuerdo en un estándar de trasmisión de datos y de infraestructura para su despliegue, el ritmo al que se conecten a las nuevas infraestructuras inteligentes dependerá de los gobiernos y los ayuntamientos.