Precisamente cómo abordar el problema de la congestión del tráfico fue el tema del «Congreso mundial sobre sistemas de transporte inteligentes» (World Congress on Intelligent Transport Systems), celebrado en Viena y organizado por la Comisión Europea. Uno de los debates se centró en la manera de evitar un embotellamiento global (a raíz de la noticia de un atasco ocurrido en China que se prolongó once días).
Al parecer, la solución estriba en dar con soluciones más inteligentes para el transporte, no sólo para quienes sufren los embotellamientos, sino también por el futuro de la economía y del medio ambiente. Neelie Kroes, Vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de la Agenda Digital, declaró en dicho acontecimiento que «El camino a seguir pasa por aprovechar toda oportunidad tecnológica posible. Y de manera especial para el transporte por carretera de todas clases: el de pasajeros y el de mercancías; el de largo y el de corto recorrido; el urbano y el rural; el de vehículos de dos, cuatro o dieciocho ruedas.»
E incidió en que, para lograrlo, «hay que sacar partido a todas las oportunidades tecnológicas a nuestro alcance.» Y se explayó al respecto: «Buena parte de la transformación del transporte deberá ser impulsada por nuevas tecnologías digitales. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) lo están cambiando todo. Ya hoy existen innovaciones habilitadas por las TIC que están cambiando la manera en que la gente conduce, proporcionando nuevos conceptos como los coches multiusuario. Y en el futuro, con cada vehículo, y con todos los sensores conectados a Internet, podríamos asistir a una revolución en la electromovilidad.»
Un dispositivo de esta clase que pronto podría hacerse realidad es el sistema eCall, el servicio paneuropeo de llamada de emergencia desde el vehículo. Se calcula que, si se instalase en todos los automóviles, cada año podrían salvarse dos mil vidas. La Comisión Europea se ha fijado el objetivo de instalar esta providencial tecnología en todos los nuevos coches y vehículos ligeros en general, en todos los Estados miembros, antes del final de 2015.
La asociación europea para la innovación (AEI) sobre ciudades y comunidades inteligentes, iniciada este año, también está llamada a difuminar los límites entre los sectores implicados, generando soluciones adaptables, compatibles y desplegables, y a proporcionar a ciudadanos y administraciones las herramientas y la información necesarias para mejorar sus vidas. Para 2013 se han adjudicado fondos de la UE por valor de 365 millones de euros para demostrar aplicaciones prácticas de estas clases de soluciones tecnológicas urbanas.
La Vicepresidenta de la Comisión Europea recalcó que: «Para propiciar esta transformación, hemos de seguir cooperando con intensidad. Seguiremos trabajando con socios internacionales para asegurarnos de que los automóviles de dentro y fuera de Europa hablen el mismo idioma. Cooperamos con especial intensidad con los Estados Unidos, pero también consideramos a Japón, China, Brasil, Corea del Sur, Taiwán, Canadá y Rusia.»
Actualmente, por medio del Séptimo Programa Marco (7PM) de investigación y desarrollo, la Comisión Europea financia más de 50 proyectos dedicados a ámbitos como la seguridad en la automoción, la eficiencia energética y la gestión del tráfico, con una inversión de 350 millones de euros. Uno de esos proyectos es Sunset, una aplicación para transporte, telecomunicaciones y energía. Se ha diseñado con el propósito de animar a los ciudadanos a viajar de un modo más sostenible empleando las redes sociales y ofreciendo incentivos que reduzcan las congestiones, todo lo cual redundará positivamente en la seguridad y la protección del medio ambiente. Se están investigando componentes básicos, electrónica y sistemas inteligentes, tratándose de una inversión a largo plazo encaminada a ayudar a Europa a ser líder mundial.
Esta labor tendrá continuidad según el nuevo programa de investigación de la UE propuesto, Horizonte 2020, mediante el cual se seguirá invirtiendo en un transporte inteligente, ecológico e integrado.
La Vicepresidenta Kroes concluyó diciendo: «En definitiva, ambiciono que nos beneficiemos de economías de escala y de gama, evitando soluciones parciales o fragmentadas y generando oportunidades comerciales. No quiero sólo tecnología que posibilite nuevos inventos, nuevos juguetes y aparatos; deseo que los ciudadanos del mañana vivan en una sociedad más segura, más fuerte y más sostenible. Las TIC pueden ayudarnos a lograr todo ello.»