En opinión de Dvuelta, el análisis de la evolución de la siniestralidad vial exige la inclusión del factor de los kilómetros recorridos por los conductores para ser "mínimamente fiable". Además, ha recordado que según el IRTAD, organismo de la OCDE encargado de la supervisión de las políticas de seguridad vial de sus países miembros, al que España está adherido, el criterio de víctimas por millón de kilómetros recorridos "es el indicador más fiable para describir el riesgo en las redes de carreteras".
De los 43 países que forman parte del IRTAD, sólo once (Argentina, Camboya, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Serbia y España) no emplean este criterio, "más riguroso por cuanto introduce una variable esencial en el análisis de la siniestralidad: el número de vehículos que circulan por la carretera en un periodo dado", señala Dvuelta.
Para Dvuelta, no tener en cuenta los desplazamientos supone "ocultar que el principal factor de influencia en la siniestralidad es absolutamente ajeno a cualquier política y, por tanto, las medallas quedan huérfanas". De hecho, en su Informe Anual correspondiente a 2011, la propia IRTAD reconoce que la crisis económica que comenzó en 2008 "puede haber tenido un impacto positivo en las cifras de siniestralidad".
"Reconocimiento que en España, a día de hoy, es imposible escuchar en boca de cualquier responsable de la DGT. Más bien al contrario, para el Gobierno español, reconocer que la crisis ha influido en el descenso de la siniestralidad sería tanto como, por un lado, evidenciar el fracaso de las políticas de seguridad vial como, por otro, aceptar los estragos que la crisis está causando en los hábitos viales de los españoles", ha concluido.