Tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como los agentes de las policías locales de los ayuntamientos adscritos a la campaña aumentarán los controles sobre dicho factor de riesgo, con el objetivo de realizar unas 3.250 pruebas diarias de alcoholemia a conductores que circulen por las carreteras, con un total aproximado previsto de unas 45.000 pruebas.
Las pruebas no sólo se realizarán en horario nocturno, sino también en horas del medio día, para que los controles resulten también disuasorios de ingestión de bebidas alcohólicas durante las típicas comidas que son propias de este mes.
Según los datos facilitados, conducir después del consumo de sustancias psicoactivas es un hecho "frecuente" en España ya que alcanza el 16,96 por ciento de los conductores. Aparte del alcohol, casi un 11 por ciento de conductores coge el coche tras haber consumido alguna sustancia (drogas de abuso) que pueden afectar la capacidad para una conducción segura.
El cannabis (THC) y la cocaína son las dos sustancias más frecuentemente halladas.