Viajar en un automóvil puede llegar a ser casi cinco veces más contaminante que hacer lo propio en un vuelo en avión de corta distancia. Eso se desprende de un estudio elaborado por la compañía de rent a car Avis, cuyos resultados arrojan la gran diferencia ecológica que puede existir en función de por qué medio de transporte optemos en un determinado desplazamiento. Uno de los citados aviones, por ejemplo, emite en torno a 97 g/km de CO2 de media por cada pasajero (111 g/km en el caso de un vuelo de larga distancia), mientras que, en un automóvil, tomando un caso extremo como el de los todorerrenos, la cifra puede elevarse hasta los 455 g/km y ocupante.
El autobús, el medio de transporte menos contaminante
Frente a estos dos medios, de cara al interés medioambiental conviene más utilizar otros medios de transporte colectivo más eficientes: por ejemplo, el autobús, el más limpio de todos, que sólo emite 31 g/km y pasajero; o un tren, que eleva esa cifra hasta los 56 g/km. A continuación, antes de llegar a los coches, el scooter se sitúa como el medio más ecológico para la movilidad urbana individual.
Pero, y entre los automóviles, ¿qué segmentos son los más limpios y, en el polo opuesto, los más contaminantes? El estudio de Avis pone como ejemplo los extremos del coche híbrido, que emitiría 149 g/km de media por pasajero, y el del citado todoterreno, con sus 455 g/km, que puede incluso crecer en función del tamaño del vehículo.
Los automóviles más caros en el gasto de combustible
Y ya centrado en el terreno del automóvil, Avis también ha entrado en el coste de la gasolina por kilómetro recorrido en función del tipo de vehículo que se emplee. Así, circular con un scooter costaría unos 5 céntimos por kilómetro; con un híbrido o un utilitario diésel, el precio subiría hasta los 6 cént./km; y así hasta el segmento más caro de los analizados, el del todoterreno ligero, con hasta 16 cént./km de coste.
Por último, para concretar un poco más, Avis también ha reflejado en el informe publicado una comparación de la contaminación y el coste que suponen los tres coches preferidos por el público. Así, entre los superventas del mercado español, sobresale la eficiencia del Seat Ibiza, que con sus 139 g/km de CO2 gana en este apartado, aunque no por demasiado, al Citroën C4 (140 g/km) y, por algo más de diferencia al tratarse de un segmento superior, al Renault Megane (159 g/km).