La mayor masa y altura de estos todocaminos prestacionales lleva a una dinámica de colisión diferente. Mientras los ocupantes de los SUV reciben relativamente menos daño en los diferentes tipos de colisiones, su efecto sobre los vehículos de menor tamaño pueden ser letales.

La organización de consumo que se encarga de la calificación de seguridad de vehículos Euro NCAP ha anunciado cambios importantes en el proceso de test. La principal diferencia en los test de 2020 será la nueva prueba de choque frontal “barrera móvil para mover automóviles”. La nueva prueba no solo evalúa la protección para los propios ocupantes, sino también para los ocupantes del vehículo contrario.

De igual modo, Euro NCAP evaluará por primera vez la protección contra impactos laterales internos, enfocándose en la protección del conductor y la interacción potencial entre el conductor y el pasajero del asiento delantero. Con esto se podrá poner a prueba la protección ofrecida por el nuevo equipamiento de seguridad de determinados vehículos. Equipamiento que como los airbags centrales, impiden el choque entre pasajeros.

La Frenada Automática de Emergencia (AEB) también tendrá su propia prueba de efectividad respecto a los usuarios más vulnerables de la carretera. Especialmente en el escenario de choque en un cruce.

El monitoreo del estado del conductor (somnolencia, consumo de alcohol, etc), formará parte de las nuevas pruebas de evaluación.

Finalmente se evaluará la respuesta tras el accidente mediante sistemas tipo eCall. En este punto se valorará especialmente el nivel de información que aporta el vehículo tras el siniestro mediante el eCall, con el fin de movilizar a los servicios de Bomberos y Rescate.

Fuente: etsc