Los accidentes de tráfico se cobran anualmente en el mundo 1,3 millones de personas, el mismo número de personas que fallecen a causa de la diabetes y algo inferior al millón y medio de personas que perecen a causa de cáncer de tráquea, bronquios o pulmones. Estas cifras sitúan a los accidentes de tráfico como la octava causa de muerte en el mundo a nivel global.
Este dato se ha dado a conocer en uno de los siete artículos del monográfico que la revista médica The Lancet ha publicado hoy y en el que se analiza entre otros temas las principales causas de la mortalidad mundial, la importancia cuantitativa y cualitativa que tienen las lesiones y las enfermedades en el mundo, o el importante papel que el conocimiento de dichas lesiones y enfermedades va a tener a la hora de que los sistemas sanitarios diseñen sus estrategias para hacer frente a esta creciente carga de lesiones.
De los siete artículos cabe destacar que cuatro de ellos hacen referencia a lesiones ocasionadas por accidentes de tráfico, artículos en los que María Seguí participó como coautora cuando todavía no era Directora General de Tráfico.
El trabajo de campo de los artículos hoy publicados comenzó hace cuatro años gracias a la financiación parcial de la Fundación Bill & Melinda Gates y cada autor tuvo sus fuentes propias. En el caso de la hoy Directora General de Tráfico, que entonces era profesora universitaria, los fondos utilizados fueron los del European Center for Injury Prevention.
El periodo de tiempo analizado por los expertos y los resultados expuestos en los artículos ha sido el comprendido entre 1.980 y 2.010. En 2010, se produjeron 52,8 millones de muertes en todo el mundo. Las principales causas de muerte en dicho año fueron la cardiopatía isquémica, la apoplejía, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las infecciones en vías respiratorias, el cáncer de pulmón o el VIH/SIDA.
El crecimiento demográfico y el aumento de la edad media de la población mundial y la disminución general de las tasas de mortalidad por edad, sexo y causa ha dado lugar a un cambio de las causas de mortalidad: las transmisibles, maternas, nutricionales y neonatales han descendido y en cambio han aumentado los fallecimientos debido a enfermedades no transmitibles como la diabetes, la cardiopatía isquémica, las vinculadas al consumo de droga o las lesiones producidas por accidente de tráfico, entre otras.
Otro de los resultados obtenidos en el análisis de la mortalidad mundial es el referido al aumento de muertes por lesiones. 5,1 millones de muertes en 2010, un 9,6% de la totalidad, frente al 8,8% de hace dos décadas. Según los expertos, este aumento se debe a un incremento del 46% de las muertes en todo el mundo causadas por accidente de tráfico (1,3 millones en 2010) y un aumento de las muertes por caídas, entre otros.
El aumento de fallecidos por accidente de tráfico en las dos últimas décadas ha provocado que los accidentes viarios se conviertan en la octava causa de muerte en el mundo a nivel global, posición que asciende o desciende en función de la región geográfica en la que vivamos. Así por ejemplo, en Europa occidental, los accidentes de tráfico se sitúan en la décima primera posición y en el caso de la región asiática del este, es la cuarta causa de fallecimientos.
CARGA MUNDIAL DE LESIÓN Y ENFERMEDAD
Pero si importante es cuantificar el número de fallecidos en el mundo y las causas que llevan a estas defunciones no lo es menos el conocer los resultados de salud no mortales derivados de las enfermedades y lesiones, ya que son un factor decisivo en el fomento y la vigilancia de la salud individual y de la población.
La novedad que aporta el artículo publicado es que a la cuantificación de los resultados de salud no mortales ya publicados en el estudio Global Burden of Disease de 1990 y 2000 se les ha realizado un análisis sistémico de la prevalencia, incidencia, remisión, duración y exceso de mortalidad con el objetivo de conocer los años vividos con una discapacidad.
Los años vividos con una discapacidad (AVD) han permanecido constantes a lo largo del tiempo, pero el crecimiento demográfico y al envejecimiento de la población han incrementado las cifras y las tasas brutas de AVD en las dos últimas décadas. Los trastornos mentales y del comportamiento o las enfermedades musculoesqueléticas que son los principales factores que contribuyen a los años vividos con discapacidad a nivel mundial no disminuyen, por lo que los sistemas sanitarios tendrán que atender las necesidades del número cada vez mayor de individuos que padecen afecciones que causan principalmente la discapacidad y no la mortalidad.
En el caso de las lesiones producidas por accidentes de tráfico, los años vividos con discapacidad se situaron en la décimo séptima posición en el año 2010.