"Nos sentimos apenados, impotentes, abandonados y muy pequeñitos al lado de una multinacional que se va de Asturias sin que nadie diga nada, mientras las instituciones y administraciones giran la cabeza y miran hacia otro lado", indicaron los trabajadores en un comunicado.

El comité de empresa recuerda asimismo que desde el año 2008 han pasado por diferentes expredientes de regulación de empleo (ERE) temporales a cambio de la adjudicación del nuevo modelo de Burgman, que hicieron que consumieron más de un año de desempleo, aun sabiendo que el nuevo modelo ya estaba adjudicado a Suzuki Thailandia. Algo que negó la dirección de la compañía en repetidas ocasiones.

Por ello, los trabajadores aseguran sentirse "engañados" por la dirección de la empresa. "Nos han hecho desarrollar un modelo que nunca llegó, mientras que en Thailandia copiaban nuestros procesos y al mismo tiempo el dinero de las inversiones realizadas salía de las arcas de Suzuki Motor España", remarcaron.

 "A día de hoy, estamos abocados a ser despedidos a 31 de marzo 2013, sin paro en muchos de los casos, con una media de edad complicada, sin salida en el mercado laboral y con un futuro muy incierto", añaden los representantes de los trabajadores de Suzuki en Gijón, que además asegura haber intentado por todos los medios negociar una salida digna para cada uno de los trabajadores.

Suzuki anunció el pasado mes el cierre de su planta de Gijón, en la que trabajan unos 200 empleados, un cierre que sería efectivo en marzo de 2013.