En una pregunta parlamentaria, que recoge Europa Press, Llamazares asegura que el Ministerio de Fomento ha desconectado farolas en la red de carreteras del Estado para recortar el coste de la iluminación, que en 2010 supuso un gasto de 25 millones de euros.
Además, el diputado señala que los argumentos esgrimidos por el Ejecutivo para justificar esta decisión se centran en que "la iluminación no es un elemento necesario" sino "una mejora de la red que debe de estar sometida a las disponibilidades presupuestarias" y que "no existen datos que demuestren la existencia de una relación entre la oscuridad de las carreteras y los accidentes".
EL ARGUMENTO ES PARADÓJICO
"Es curioso que cuando, hace años, se implantaron farolas en las carreteras, el Gobierno esgrimió el argumento de que la iluminación incrementaría la seguridad, y ahora se pretenda esgrimir el mismo argumento para apagarlas. Pero el Gobierno no tiene el coraje de reconocer que apaga farolas por razones puramente económicas. Todo ello con la paradoja de que la Unión Europea obliga a mantener encendidos los faros de posición durante el día", añade.
Por eso, el diputado asturiano pregunta al Gobierno por la "razón principal" que ha llevado a esta medida, y en qué estudios se ha basado para tomar la "drástica decisión" de apagar todas las farolas. "¿Piensa proceder a la realización de este tipo de estudios? ¿Piensa realizar un seguimiento de la evolución de la siniestralidad nocturna en los tramos en los que se suprime la iluminación y, si así se justifica, proceder a su eventual restablecimiento en el plazo de un año?", inquiere.
Además, Llamazares propone revisar los contratos de las empresas propietarias o gestoras de autopistas de peaje para reducir el coste que pagan los usuarios en aquellos casos donde la carretera no tenga iluminación nocturna.
SISTEMAS DE AHORRO
De hecho, en una carretera iluminada el conductor tiene un campo visual que alcanza los 300 metros, distancia que se reduce hasta los 40 metros cuando no hay farolas, por lo que "es más difícil anticipar el riesgo y ver a tiempo un obstáculo imprevisto" lo que puede conllevar un incremento en la siniestralidad.
Por ello, Llamazares propone al Ejecutivo que mantenga la iluminación encendida en túneles, tramos de alta siniestralidad o mucho tráfico, en franjas horarias determinadas, en condiciones atmosféricas adversas, en rotondas, en intercambiadores, en las incorporaciones a autopistas, en zonas donde haya un accidente o en pasos frecuentes de animales.
También sugiere apagar una de cada dos o tres, en lugar de todas, e implantar nuevos sistemas eficientes que "compatibilicen seguridad y ahorro" como están haciendo otros países europeos como Alemania o Reino Unido, donde se están instalando sensores para intensificar o reducir la luz en función del tráfico, o paneles fotovoltaicos.
MEJORAR LA NORMATIVA
Finalmente, Llamazares pide al Gobierno que desarrolle normas e impulse reglamentos europeos para regular la iluminación de carreteras, con el objetivo también de "dar un fundamento suficiente" a las decisiones que se tomen en esta materia y se eviten así las "ocurrencias e improvisaciones".
Y es que, a su juicio, la normativa actual que regula esta materia es "exigua" y "no existe un desarrollo suficiente de las normas europeas de iluminación de carreteras, que especifica las responsabilidades y los requisitos lumínicos en los diferentes tipos de carreteras".