El objetivo de estas unidades es "ayudar a las víctimas a superar el largo camino después de un accidente viario", según informó en octubre de 2012 la DGT cuando se anunció en Pamplona la creación de la Unidad de Coordinación en materia de Víctimas de Accidentes de Tráfico (UVAT), dependiente de la Subdirección General de Intervención y Políticas Viales de la DGT.

Con la puesta en marcha de estas unidades de atención a las víctimas en las Jefaturas Provinciales de Tráfico se da respuesta a una petición del colectivo de víctimas de accidentes, que hasta ahora no contaban con una unidad específica en la DGT, dentro del ámbito nacional, que ayudara y orientara a las víctimas de violencia vial.

Al frente de cada una de las unidades de atención a las víctimas estará al menos un funcionario formado específicamente para asesorar y orientar a las víctimas. La finalidad de las unidades provinciales es "estar lo más cercano posible a la víctima y poder ponerle en contacto con aquellas asociaciones, entidades y demás organismos relacionados con los accidentes de tráfico más próximos a su domicilio, como las asociaciones de víctimas, juzgados, seguros, centros sanitarios o psicólogos", según explican desde la DGT. 

El plan de actuación previsto abarca desde la asistencia inicial y valoración de cada caso, después del accidente, la orientación y derivación a otras entidades u organismos públicos o privados implicados (personal sanitario, colegio de abogados u oficinas de víctimas) hasta el seguimiento del mismo con el fin de comprobar que la atención que se le ha dado a la víctima ha sido la adecuada.