Concretamente, en la provincia de Málaga, el pasado lunes fueron sustraídos 90 metros lineales de barreras guardarraíles de la carretera MA-3111, que une el núcleo urbano de Olías con el municipio malagueño de Comares. Este material fue repuesto el pasado jueves por el Área de Fomento de la Diputación.

Al respecto, Corredor ha afirmado que "el hecho de que se robe, a parte de la repercusión económica, tiene una incidencia clara en la seguridad vial". "No haber barrera conlleva un problema de peligrosidad ya que puede causar que un vehículo tenga un accidente grave, se salga, caiga por una pendiente o choque contra un obstáculo", ha puntualizado.

Sin embargo, el director general de Simeprovi ha comentado que el aumento del robo de este tipo de material "no tiene mucho sentido porque todas esas barreras llevas unos códigos de tratabilidad que no hacen posible su posterior venta". "No tengo muy claro como lo pueden hacer ya que hay formas de ver de dónde procede y saber que ha sido robado", ha añadido.    

"Para nosotros lo esencial es el tema del incremento de la peligrosidad en esos tramos", ha resaltado Corredor, haciendo alusión a que "un conductor por una distracción pueda salirse y por no estar esa barrera ahí se produzca un accidente grave".