Así consta en una sentencia que estima una demanda presentada por un conductor, asistido por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), contra el Ayuntamiento por imponerle una sanción de 200 euros y 4 puntos por rebasar un semáforo en fase roja en la Avenida de las Islas Filipinas, número 18.
En la sentencia, el juez señala que a fin de determinar si la duración de la fase del semáforo en ámbar era correcta "se solicitó informe a la Dirección General de Tráfico y al propio Ayuntamiento de Madrid".
Respecto del primero, la Dirección General de Tráfico señaló que "no es posible dar una regla general para todos los semáforos, pero que fases de verde, ámbar y rojo inferiores a 35 segundos o superiores a 150 segundos son de difícil comprensión por el conductor español, y por tanto no son aconsejables".
Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid informó de que ese semáforo "tiene una fase ámbar de 3 segundos, como en toda la villa de Madrid", motivo por el cual el juez señala que procede la estimación de la demanda por cuanto "en tal caso, se aleja mucho de los tiempos recomendados por la Dirección General de Tráfico, y además, cualquier alteración, mínima de segundos o fracciones de ellos, ocurrida por defectuoso funcionamiento del sistema hace que pueda reducirse, por lo que es digna de crédito la versión del demandante".
Falta de garantías del sistema
En un comunicado, AEA ha reseñado que "de nuevo ha quedado en evidencia la falta de garantías del sistema utilizado por el Ayuntamiento de Madrid desde noviembre de 2009 para captar supuestas infracciones por rebasar los semáforos en rojo en 26 intersecciones de la capital".
Además, ha indicado que en la presentación de este sistema de captación de infracciones el entonces concejal responsable de seguridad, Pedro Calvo, afirmaba hace tres años que "el desarrollo de este novedoso sistema permitirá detectar y registrar a los conductores infractores de forma inequívoca".
Sin embargo, según ha destacado, "las dudas sobre el correcto funcionamiento de este sistema han planeado desde su puesta en marcha y así lo están reconociendo reiteradas sentencias judiciales que, una tras otra, están anulando las sanciones impuestas mediante este sistema por el Ayuntamiento de Madrid".
Así, ha especificado que unas anulaciones son en unos casos porque las fotografías ofrecen serias dudas acerca de que realmente se rebase en rojo los semáforos; en otros, por ausencia del preceptivo control metrológico a que deben someterse los aparatos y en otros, como en el semáforo de O'Donnell porque la fotografía capta una imagen sesgada de la vía dando la impresión de la comisión de una infracción inexistente.
Revisión del sistema
El presidente de AEA, Mario Arnaldo, ha instado al Ayuntamiento de Madrid a que proceda a la revisión de la sincronía de todos los semáforos que existen en nuestra capital.
"Y no sólo por cuestiones de seguridad jurídica para evitar la imposición indiscriminada de sanciones ilegales e injustas, sino por estrictas razones de seguridad vial que garanticen la circulación segura de peatones y automovilistas", ha señalado.
En este sentido, Arnaldo ha considerado inaplazable que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, "tome cartas en este asunto ordenando la revisión y el control metrológico del sistema foto-rojo, así como la revisión y anulación de los expedientes sancionadores tramitados por el Ayuntamiento en base a un sistema que no garantiza su correcto funcionamiento y que una vez más ha sido cuestionado por los tribunales".