Entre el 21 de enero y el 21 de febrero, 25.286 personas superaron el examen teórico, lo que representa un 62,40% de los 40.663 candidatos que se habían presentado. En el conjunto del año 2012, el porcentaje de aprobados fue del 64%, 1,6 puntos más que el procentaje de aprobados actual.

En cuanto al práctico, en el primer mes en vigor 36.581 superaron la nueva prueba, un 43,80% de los 83.552 que se habían presentado. Mientras, entre enero y diciembre de 2012, el porcentaje de aprobados fue del 45,20%, por lo que también en este caso en porcentaje los aprobados se han reducido, aunque muy ligeramente, en 1,40 puntos. 

Los datos proporcionados por la DGT corresponde al conjunto de aprobados en 2012, por lo que no es posible comparar el primer mes de vigencia de los nuevos exámenes con el mismo periodo del año anterior. En los doce meses de 2012, 432.597 de los 674.175 aspirantes al examen teórico lo aprobaron, y 436.782 de los 964.348 que se presentaron a la prueba práctica la pasaron.

Entre las novedades del nuevo examen para la obtención del permiso de conducción destaca la multiplicación de preguntas posibles en la prueba teórica -se ha pasado de una bolsa de 800 cuestiones a 15.500-, y una nueva parte en la práctica en la que el examinador no da ningún tipo de indicaciones al alumno para ver cómo se maneja durante cerca de 10 minutos.

El día de la presentación del nuevo examen, la directora de Tráfico, María Seguí, aseguró que "nadie" tenía que "tener ningún miedo" al nuevo examen práctico de conducir y subrayó que "en absoluto se trata de hacer nada más difícil, sino mejor, y sobre todo más representativo y más válido".

La nueva prueba práctica dura 25 minutos en el caso de los turismos y motocicletas, y 45 para los permisos profesionales (camiones y autobuses). Antes de comenzar el desarrollo de la prueba, el examinador recibe al aspirante y se presenta. Cuando se identifica, el examinador le solicita que realice alguna de las comprobaciones previas, como señalar donde se encuentra el depósito de líquido de frenos, el del limpiaparabrisas o las luces largas y cortas. 

Una vez que el aspirante ha realizado las comprobaciones oportunas y se ha acomodado en el vehículo, comienza la conducción. Durante los primeros 10 minutos, el aspirante debe demostrar el manejo que tiene del vehículo realizando la denominada 'conducción autónoma' que consiste en dirigirse a un punto señalado por el examinador, siguiendo las indicaciones de dirección existentes en la vía. Si el vehículo cuenta con un dispositivo de navegación (GPS), el aspirante puede utilizarlo, siempre y cuando haya tenido formación en la programación y en el uso del mismo.

Otra de las novedades de esta prueba es que, al término de la misma, el examinador valora de forma global si el aspirante ha realizado una conducción eficiente o económica. Concluida la prueba, el examinador comunica al aspirante el resultado del examen en presencia del profesor y le explica brevemente las faltas cometidas con el objetivo de que conozca lo que ha hecho bien o mal y así mejorar su comportamiento en la conducción.

En el caso del teórico, la DGT ha creado una nueva base de datos con 15.500 preguntas de todas las categorías, con una redacción más sencilla y actualización diaria, de modo que los exámenes serán individualizados para cada aspirante. Además, Tráfico está informatizando las aulas por lo que la prueba se realizará a través de pantallas táctiles en 24 jefaturas provinciales. En el resto de las jefaturas, cuya informatización de aulas se realizará a lo largo de este año, el soporte del examen sigue siendo el papel.