Lo cierto es que la maxitrail de Hinckley entra por los ojos a todos aquellos a los que el concepto trail nos atrae de manera destacable.
En su aspecto nos presenta toda una declaración de intenciones; si quieres campo, con esta moto puedes tenerlo; con ciertas limitaciones eso sí. Los detalles que la diferencian de su melliza la 800 son lo suficientemente leves como para poder confundirlas en un primer golpe de vista, pero lo suficientemente grandes como para poder identificar a cada una de ellas en un vistazo más pausado.
La primera de las diferencias la encontramos en sus llantas; la Explorer disfruta de unas ruedas de radios de acero y llantas de aluminio que la hacen apta para terrenos menos agradables que una carretera asfaltada europea. Si bien, las dimensiones de ambas se mantienen, mientras en la parte delantera usa una medida de 19 pulgadas, en su parte trasera calza una llanta de 17”.
Sin embargo, no es esta su única seña de identidad. Los faros antiniebla de 55W, los cubrepuños, las defensas de motor y su quilla cubre carter de aluminio vienen estrictamente de serie por si te atreves a disfrutar de esta maxitrail por los caminos más rotos.
Sin embargo, el verdadero alma de esta trail se encuentra en su motor; un tricilíndrico que arroja unas cifras interesantes. Con 137 caballos transmitidos a la rueda trasera mediante cardan y una cifra de par motor de 121 Nm, la creación británica es capaz de hacernos sentir los herederos de los Arcarons o Peterhansel.
Su equipamiento de serie también incluye control de tracción y velocidad de crucero, ABS desconectable, ordenador de a bordo y un sistema de transmisión que permite alargar los plazos de mantenimiento a 16.000 kilómetros.
La Triumph Explorer XC, que vio la luz en el Salón de la Moto de Colonia (Intermoto) de 2012, se comercializa con color 'verde kaki' y con un precio de 16.155 euros.