Algo tan sencillo como abrocharse el cinturón de seguridad cuando se viaja en un vehículo salvaría cada año en la Unión Europea la vida de más de 7.000 personas, según se desprende de un estudio de Seguridad Vial elaborado por la Comisión Europea y en el que se estipula que no usar el cinturón de seguridad es la segunda causa de muerte entre los fallecidos de accidente de tráfico, solamente superada por el exceso de velocidad.
En España, con datos publicados por la DGT en las Principales Cifras de la Siniestralidad Vial 2011, el porcentaje de fallecidos en turismo en accidentes ocurridos en vías urbanas que no llevaba el cinturón de seguridad en el momento del accidente fue del 41% (196 fallecidos), porcentaje muy superior al registrado en vías interurbanas cuyo porcentaje de fallecidos en turismo por no usar dicho dispositivo fue del 22% (31 fallecidos).
Esta diferencia en el porcentaje de fallecidos que no usaban cinturón de seguridad en las vías urbanas e interurbanas se refleja también en los estudios de observación del comportamiento de los ocupantes de turismos y furgonetas realizados anualmente por la DGT y que demuestran que en las vías urbanas el uso del cinturón de seguridad es menor, hasta en 7 puntos, respecto al uso del mismo en vías interurbanas.
Estos motivos junto a que su uso en España, pese a ser obligatorio para todos los ocupantes de vehículos no es del 100%, son los que llevan a la Dirección General de Tráfico a realizar una nueva campaña de concienciación y vigilancia del uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil en todo tipo de vehículos.
La campaña que hoy comienza y que se desarrollará hasta el domingo 17 de marzo, se desarrollará en dos ámbitos distintos. Por un lado, los Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizarán controles en todas las carreteras para comprobar que los ocupantes de los vehículos hacen uso del cinturón de seguridad y que los menores son transportados en sus respectivos sistemas de retención infantil. Además los agentes informarán a los conductores de la campaña que se está llevando a cabo y de la importancia de llevarlo bien abrochado todos y en cualquier trayecto.
Paralela a la labor de vigilancia en la carretera, la Dirección General de Tráfico ha elaborado dos anuncios informativos que podrán verse en televisión y en Internet, así como varias cuñas radiofónicas en las que se transmiten distintos mensajes recordando la conveniencia de usar el cinturón de seguridad.
En esta ocasión se ha recurrido a la Primera Ley de Newton para explicar de forma sencilla y clara las consecuencias que supone no llevar puesto dicho dispositivo.
Como en campañas anteriores y con la intención de que la vigilancia en el uso del cinturón de seguridad se intensifique también en las vías urbanas, se ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a implementar la campaña en sus municipios, siendo los propios policías locales los que sensibilicen a los ocupantes del vehículo de la importancia de su uso y vigilen que todos lo llevan perfectamente abrochado.
¿POR QUÉ TENGO QUE USARLO?
Desde su invención, el cinturón de seguridad continúa siendo el dispositivo individual de seguridad más efectivo en los vehículos. El Consejo Europeo para la Seguridad en el Transporte (ETSC) en su 4º informe PIN de evolución de la siniestralidad vial en la Unión Europea sobre Seguridad Vial estima que dicho dispositivo de retención ha salvado a más de un millón de personas que podrían haber muerto en una colisión en la carretera si no lo hubieran llevado.
Además de ser el mayor salvavidas en las carreteras hay otros argumentos que justifican ampliamente su uso:
- Reduce a la mitad el riesgo de muerte.
- Complementa la eficacia del airbag, ya que este dispositivo por sí solo no es eficaz.
- Protege de salir despedido del habitáculo, así como de impactar contra el parabrisas. En un impacto frontal, la probabilidad de que un ocupante de los asientos de atrás golpee mortalmente a otro pasajero de los asientos de delante puede ser de hasta 8 veces mayor.
- Reduce hasta cinco veces la posibilidad de resultar herido grave o muerto en accidente en casco urbano si se lleva puesto.
- Reduce hasta un 50% determinadas lesiones tanto del conductor como del pasajero en caso de accidente.
- y… porque no llevarlo supone una infracción grave que tiene aparejada una sanción económica de 200 euros y la retirada de 3 puntos del permiso de conducir.
RESPONSABILIDAD DE LOS ADULTOS
Los accidentes de tráfico siguen siendo la primera causa de muerte en los niños mayores de 4 años. Cada año, alrededor de 40 niños que van como ocupantes de coche fallecen y unos 2.900 resultan heridos cada año en España. De ellos, el 40% no hacía uso de ningún sistema de retención infantil.
En 2011, de los 18 fallecidos en turismo de 0 a 14 años, 7 de ellos iban sin ningún dispositivo de retención.
Además, el 70% de los niños que viajan en coche no utilizan correctamente la sillita, según el proyecto europeo CHILD .
Este dato lleva a la Dirección General de Tráfico a priorizar la seguridad de los menores cuando se desplazan en vehículos e incluirlo como uno de los objetivos a conseguir en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020: “ningún niño fallecido en accidente de tráfico por no ir correctamente sentado en una silla adecuada a su peso, talla y edad”.
Además, siguiendo las recomendaciones de diversos estudios, entre los que se encuentran el elaborado por el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte sobre la conveniencia de llevar al menor en sentido contrario a la marcha para reducir el riesgo de lesiones en caso de accidente viario, la DGT va a proponer un cambio en el Reglamento General de Circulación, en el que actualmente está trabajando, para que los menores que viajen en sillitas de los grupos 0, 0+ y I lo hagan en sentido contrario, siempre que el dispositivo lo permita y el niño tenga menos de cuatro años.
Toda persona que transporte menores en su vehículo debe recordar que:
- Los menores deben ir sentados en una silla homologada en función de su talla, peso y edad.
- Nunca se debe llevar al niño en brazos, ni suelto y no compartir el cinturón porque sería aplastado.
- La velocidad máxima a la que un adulto es capaz de impedir que un niño salga lanzado hacia delante en caso de impacto, es solo de 5 km/h.
- El niño debe ocupar los asientos traseros del coche. Si excepcionalmente utiliza el asiento de copiloto, debe desconectar siempre el airbag.
- No bajar la guardia en los trayectos cortos. En los trayectos de casa al cole es donde se acumulan el mayor número de conductas de riesgo.
- Los arneses o el cinturón no deberán ir retorcidos, ni holgados ni doblados.
- El Sistema de retención infantil debe ir perfectamente instalado, no debe moverse y la mejor opción es el anclaje mediante el sistema Isofix, del que ya disponen muchos vehículos.
- Y por último, si se utiliza adecuadamente los sistemas de retención infantil, se reduciría hasta en un 75% las lesiones en caso de accidente.