Desde los máximos que se contabilizaban antes de la crisis, la Intensidad Media Diaria (IMD) de las autopistas de peaje se ha desplomado un 30 por ciento, según los últimos datos del Ministerio de Fomento. Durante los 11 primeros meses del pasado ejercicio 2012 registró un volumen diario medio de 16.887 vehículos.
A su vez, desde comienzos del año pasado y hasta los últimos datos disponibles, el tráfico de estas vías se hundió un 10 por ciento frente a 2011 y cerró noviembre con los datos mensuales más bajos de todo el año. Desde 1997, el tráfico de las autopistas de peaje no registraba un volumen tan bajo. Entonces, la intensidad media en los 11 primeros meses era de 16.027 vehículos diarios.
La notable caída del tráfico, el sobrecoste de las expropiaciones, la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, el incremento de los carburantes y la existencia (en muchas ocasiones) de carreteras gratuitas alternativas ha llevado a seis autopistas de peaje al concurso de acreedores.
En este contexto, marcado por la recesión económica, por una tasa de paro que roza los 6 millones de personas y por el cese de numerosas pymes y autónomos, la caída de los tráficos se ha acelerado de forma progresiva desde 2006, cuando este indicador comenzó a contraerse tras años de expansión.
La subida de los peajes y el incremento del IVA, que entró en vigor en septiembre de 2012, han alejado aún más el tráfico desde los máximos que se alcanzaban en 2006. Entonces, la Intensidad Media Diaria (IMD) de estas carreteras hasta noviembre llegaba a superar los 24.117 vehículos diarios.
Vehículos pesados
Por la red de autopistas estatales de peaje, que desde que comenzó la serie histórica en 1990 se ha incrementado un 49 por ciento hasta 2.559,5 km, circularon hasta noviembre una media diaria de 1.316 vehículos pesados (camiones y autobuses), la menor cifra desde hace 10 años.
Con esta intensidad diaria, la utilización de las carreteras de peaje por parte de estos vehículos ha descendido un 9 por ciento en comparación con los 11 primeros meses de 2011. Remontándonos a los niveles máximos que se registraban en 2007, el tráfico de los vehículos pesados ha descendido un 24,5 por ciento.
En este contexto, la AP-41, que conecta Madrid y Toledo; la AP-36, que discurre entre Ocaña (Toledo) y La Roda (Albacete); la R-3, entre Madrid y Arganda; la R-4, cuyo trazado discurre desde la M-50 (Madrid) hasta Ocaña (Toledo); la R-5, entre Madrid y Navalcarnero, y la que discurre entre Cartagena (Murcia) y Vera (Almería) se han visto abocadas al concurso de acreedores, arrastradas por una deuda conjunta de más de 4.000 millones.
Entre las autopistas que más han reducido sus tráficos se encuentra la R-2 Madrid-Guadalajara, cuya intensidad media diaria se ha hundido hasta octubre un 23,8 por ciento; la AP-41 y la R-4, con un descenso del 19,7 por ciento, respectivamente, y la AP-36, con un 18,6 por ciento menos.
Por su parte, el tráfico de la R-3 cayó un 17 por ciento; el de la R-5 un 15,4 por ciento, en tanto que en la circunvalación de Alicante el descenso del tráfico fue del 12 por ciento y del 9,6 por ciento en el caso de la Cartagena-Vera
Para intentar aliviar los problemas económicos que atraviesan estas concesionarias, el Ministerio de Fomento recurrió a las cuentas de compensación y a los préstamos participativos, herramientas financieras que, según denuncia el sector, aún no se han abonado.
ABC