Así lo han explicado a Europa Press fuentes sindicales, que han añadido que algunos empleados no han podido evitar las lágrimas al ver salir de la línea de producción la última unidad de una marca catalana con más de 90 años de historia --fundada en 1922--.
Después de las vacaciones de Semana Santa, una veintena de empleados trabajarán en las labores de clausura de las instalaciones, que ya se están comercializando para su venta o alquiler.
El Grupo Piaggio, actual propietario de Derbi, presentó el 14 de febrero un expediente de regulación de empleo (ERE) para los 98 empleados de la parte productiva, tras anunciar el cierre definitivo de la factoría catalana.
Los trabajadores ratificaron un acuerdo el pasado viernes 15 de marzo, con efectos a día 31 de este mes, que implica su despido, por el que recibirán una indemnización de 45 días por año trabajado.
Asimismo, se ha acordado que la empresa añada una cantidad adicional de 300.000 euros que se repartirá, entre otros conceptos, en un incentivo de 1.704 euros brutos lineales por cada persona afectada por el ERE.
DOS AÑOS DE INCERTIDUMBRE
Piaggio anunció a principios de 2011 su decisión de cerrar la planta catalana y trasladar la producción a Italia, pero ha pospuesto el cierre a la espera de encontrar un inversor.
Finalmente, en febrero anunció el cierre definitivo después de que el grupo inversor Giba Holding diera marcha atrás en su intención de invertir en la planta, donde pretendía fabricar un biplaza descapotable, que finalmente se ensamblará en una factoría más grande y más moderna en Santa Oliva (Tarragona).
INSTALACIONES DISPONIBLES
La familia Rabasa, fundadora de Derbi, ha puesto en el mercado las naves industriales-logísticas de la compañía en el Polígono Industrial Roca de Martorelles.
Se trata de un complejo de 19.019 metros cuadrados en una parcela de 36.823 para el que se contempla tanto el alquiler o venta de las naves, como la promoción de nuevas naves industriales o logísticas.