La OCU valora en un comunicado el hecho de que los fabricantes de vehículos lancen campañas de revisión en cuanto detectan un problema, si bien cree que estas llamadas son demasiado frecuentes. Para la organización, lo deseable sería que no se pusiera en el mercado un vehículo hasta comprobar que no existe ningún problema en su equipamiento de seguridad.
Los fabricantes japoneses de automóviles Toyota, Nissan, Honda y Mazda han llamado a revisión en todo el mundo un total de 3,4 millones de vehículos por un posible problema en el airbag del acompañante. En España, la revisión afecta a 53.615 coches, según detallaron a Europa Press en fuentes de estas empresas.
También entre los fabricantes de motocicletas hay cada vez
más cartas de aviso a los clientes, anunciando revisiones gratuitas de tal o
cual elemento defectuoso. Es posible que por mantener la competitividad y
lanzar modelos al mercado antes que la competencia, se esté descuidando la
calidad y seguridad de sus productos. O incluso es posible que se esté
utilizando prácticas propias del mercado de productos electrónicos, donde se
ahorran cantidades ingentes de dinero en la verificación de la calidad pasando
la criba de productos defectuosos al cliente final, mediante el uso de la
garantía de devolución en los primeros 15 días.
Europa Press