Las iniciativas para alertar de los riesgos que tiene la caminar por la calzada se dirigirán de forma especial a niños y ancianos, los más afectados por los atropellos. Entre las medidas está promover la creación de caminos seguros para escolares y personas mayores; estudiar cambios legislativos que permitan limitar a 30 km/h la velocidad en zonas urbanas -como contempla el proyecto de reforma de Reglamento de Circulación-, lo que puede reducir la gravedad de estos accidentes. Una de las principales acciones será promover los desplazamientos a pie como modo de movilidad eficiente.
En la Unión Europea, un 21% de las víctimas mortales de los accidentes de tráfico son peatones. Este dato aumenta hasta el 37% en las áreas urbanas. En España, en 2011 fallecieron 380 peatones en accidentes de tráfico, lo que supone el 18 % del total de fallecidos, y otros 10.865 resultaron heridos. La mayoría de los atropellos tuvieron lugar en vías urbanas, donde 222 peatones murieron y otros 10.238 resultaron heridos.
El perfil de la víctima de tráfico es el de una persona mayor de 65 años. Tras ellos se sitúan los niños. Los primeros porque, por lo general, cruzan en la calzada sin tener en cuenta que tienen mermadas sus facultades físicas; mientras que los menores irrumpen en el asfalto de forma inesperada. El 52% de los fallecidos en atropello tenían más de 74 años y el 17 % tenían entre 65 y 74 años. En relación al año 2010 se han reducido estos siniestros, excepto en el caso de los fallecidos de más de 74 años, que ha aumentado.