La crisis económica también puede estar detrás del creciente aumento de vehículos que no pasan la ITV en el periodo establecido. En el caso de la campaña especial de control de motocicletas y ciclomotores puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT) entre el 29 de abril y el 5 de mayo, la Policía Local de Jaén ha puesto un total de 24 denuncias por esta causa, el principal motivo de sanción con diferencia pues asciende al 8,5% de los 287 vehículos de dos ruedas inspeccionados, cuando el año pasado fue del 5%, aunque también fuera la principal causa. De hecho, solo se han puesto esta vez cuatro denuncias más, dos de ellas por carecer de seguro obligatorio y las otras dos por no llevar la documentación del vehículo o del conductor. Y no se ha puesto ninguna por no llevar el casco o llevarlo de forma inadecuada.
Otro dato significativo de este año es que solo se han hecho diez controles y se ha inspeccionado a 287 motos y ciclomotores, frente a los 1.400 del año pasado y los 1.067 de hace dos, lo que representa solo un 20% de los vehículos controlados en 2012. El propio concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, Juan Carlos Ruiz, alude a esta fuerte reducción, aunque pone el acento en el «descenso sustancial del número de denuncias tramitadas lo que, sin duda, pone de manifiesto una mayor concienciación y cumplimiento de las normas de tráfico por parte de los usuarios de este tipo de vehículos». Con todo, el año pasado se sancionó al 9% de los vehículos controlados (127 denuncias) y en este ha sido al 10% (28).
Los controles se han centrado en las franjas horarias de mayor incidencia y en vías urbanas que, por su características o por servir de enlace entre barriadas, presentaban un mayor nivel de conflicto. Esta campaña ha estado dirigida a combatir las prácticas de riesgo de sus conductores mediante la vigilancia por parte de los agentes para tratar de reducir la siniestralidad de este tipo de vehículos. El concejal califica los resultados de «buenos» y destaca el buen uso del casco y la ausencia de infracciones graves o de prácticas de riesgo durante la circulación, «lo que contribuye muy positivamente en la seguridad vial y en el descenso de los accidentes de circulación», añadió.