La firma señala que, además de los beneficios inmediatos, la conservación alarga la vida útil de la infraestructura entre veinte y treinta años, con lo que "no sólo se evita un mayor desembolso en su reconstrucción, sino que se amortiza la inversión inicial".
"Si se conserva de manera programada una carretera, a los veinte años puede mantenerse intacta, como recién construida", señaló en un comunicado el director técnico de Euroconsult, Fernando Sánchez.
En el lado opuesto, la empresa de ingeniería calcula que cada euro que se deja de invertir en conservación preventiva de las carreteras genera un coste de reparación futura, a diez años, de cinco euros, "un coste que además aumenta exponencialmente con el paso de los años".
De esta forma, Euroconsult estima que un recorte anual de 500 millones en conservación de la red viaria generará un sobrecoste de 2.500 millones en un horizonte de diez años.
No obstante, el gasto en la red de carreteras del Estado ha descendido en España desde 1.257 millones de euros de 2012 hasta los 818 millones de este año, según datos de la Asociación Española de la Carretera (AEC), con lo que, según la firma de ingeniería, "ahora más que nunca es imprescindible optimizar la inversión".
En este sentido, Euroconsult advierte de que "una inversión sin criterio puede producir un deterioro de la calidad del patrimonio viario, uno de los principales sustentos de la cohesión social y actividad económica de país". Según, recuerda, el 86% del transporte interior de mercancías y nueve de cada diez trayectos de particulares se realiza por carretera.
En la misma línea, la ingeniería subraya que no debe invertirse de forma indiscriminada en conservación, sino que debe analizarse el "dónde, cuándo y cómo invertir para optimizar al máximo los recursos públicos empleados".
"Y, sobre todo, dirigir el esfuerzo inversor a la conservación preventiva, como es el refuerzo de pavimentos, el repintado de marcas viales y la mejora de la señalización vertical", según recomienda la firma.
Europa Press