Coches, camiones, buses, motos, bicis... hasta peatones. Hoy la carretera es de todos y compartir el espacio es ya un problema. El 90% de las personas y el 85% del transporte de mercancías usan hoy estas infraestructuras. Logroño acogió esta semana el VI Congreso de Seguridad Vial, organizado por la Asociación Española de la Carretera (AEC), con el lema 'Generando carreteras más seguras' y con su director general, Jacobo Díaz, al frente.
-¿Se habrá desplazado en coche?
-Sí, en coche. El lunes vine en avión a la rueda de prensa y en tren, a la preparación del congreso. Pero yo, la verdad, disfruto conduciendo.
-Socavones, mala pintura y pésima señalización... es la crisis. A este paso acabamos con pistas forestales.
-Por este camino quitamos nivel de seguridad a la conducción. Un coeficiente de rozamiento malo, una visibilidad menor, una pintura que no se ve con lluvia, un balizamiento deficiente... quitan confianza. Una mala conservación no implica más accidentes pero hay menos seguridad y si hay un error, el accidente va a ser más grave porque hay menos tiempo de reacción para el conductor.
-¿Estamos recortando demasiado?
-Fomento dedicaba 1.200 millones a conservación y ahora, 800. Los manuales dicen que hay que invertir el 2% del valor de la red. La del Estado es de 85.000 millones, tendríamos que destinar 1.600 y estamos en 800. En unos años el problema no va a ser conservar una vía sino reconstruirla; no va a haber dinero y ahí podremos empezar a ver alguna pista forestal.
-¿Es preferible mantener lo que tenemos o construir nuevas vías?
-La prioridad absoluta en una situación como la actual es conservar.
-¿Cómo garantizar en tiempos de crisis las infraestructuras?
-La carretera es un servicio público y la administración debe garantizar su conservación. Tú no puedes tener un hospital sin electricidad, por ejemplo. Así que no puedes tener una carretera sin señalización buena o con mal firme. Si no hay posibilidades económicas, hay que buscar fórmulas.
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