El pasado viernes se clausuró el congreso internacional de entidades relacionadas con la Inspección Técnica de Vehículos (CITA), celebrado en Sevilla con la presencia de operadores de ITV, la Administración y fabricantes de equipos de inspección de más de 50 países. 

Según indica la CITA en una nota, durante tres días, el encuentro ha dejado sobre la mesa, entre otros asuntos, la implantación progresiva de la inspección de los sistemas electrónicos de los vehículos, la implantación de ITV en países emergentes, y la petición de que la normativa mundial sobre homologación de vehículos incorpore facilidades para las futuras inspecciones a realizar por los mismos.

Una de las conclusiones más importantes ha sido la referente a la necesaria implantación de sistemas de inspección que detecten los elementos electrónicos del vehículo. 

A este respecto, los operadores españoles de ITV han manifestado su intención de "comenzar con ella de forma progresiva, con el objetivo de que la inspección de los elementos electrónicos de los vehículos sea una realidad en nuestro país, y complemente a las que ya se realizan a los elementos mecánicos y físicos, como los neumáticos, amortiguación, frenos, sistemas de suspensión, o alumbrado y señalización, entre otros".

Esta decisión supondrá que las estaciones de ITV realicen la revisión de sistemas electrónicos de los vehículos como los frenos ABS o los airbags, entre otros, a los que hasta ahora solo se realizan inspecciones mecánicas --mediante los sistemas correspondientes-- y visuales --a través de los ingenieros y técnicos--. 

Las inspecciones electrónicas permitirán captar la información de la centralita de cada vehículo mediante máquinas que la transmitirán al sistema de la estación, pudiéndose comprobar el funcionamiento de los sistemas ligados con la seguridad pasiva a las que ahora no se da cobertura total con las inspecciones actuales. Con la implantación progresiva de estos avances, España se situará, tras Bélgica, a la cabeza de los países europeos.

Las ITV indican que la medida también impactará fuertemente en lo relativo a los beneficios sociales. Según el responsable de Seguridad en la Carretera de la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, Walter Nissler, la revisión de los sistemas electrónicos en la Inspección Técnica de Vehículos supondrá importantes ahorros para el Estado en lo relativo a la prevención de los accidentes, y sus efectos en la sanidad y en los daños en los vehículos y las infraestructuras, entre otros.

Los asistentes a CITA también han intercambiado experiencias acerca de los posibles métodos de implantación de ITV en países emergentes. 

A este respecto, los representantes europeos han manifestado su disposición a colaborar a través de su conocimiento y experiencia sobre el sector. 

Ambas partes han insistido en los beneficios que para la seguridad vial tiene la implantación de la Inspección Técnica de Vehículos. Según la concesionaria que gestiona las estaciones de ITV en Turquía, TÜV Rheinland Holding AG, desde su implantación en el país la siniestralidad en carretera ha disminuido en un 50 por ciento, y ha motivado una importante renovación del parque automovilístico turco.

Por otra parte, CITA ha consensuado una petición a la Organización de Naciones Unidas (ONU), para que modifique la normativa con el fin de que los fabricantes "adapten los sistemas y mecanismos de los vehículos para facilitar las posteriores inspecciones de los diferentes elementos que los componen".

Europa Press