En el caso del conductor, estar atento al retrovisor para poder anticiparse a un posible alcance trasero y tensar el cuerpo ante un posible choque.
El latigazo cervical se puede traducir en diferentes tipos de patologías, desde dolor y rigidez de cuello, dolor de cabeza o debilidad del hombro, hasta mareos, vómitos y fractura o luxación cervical. Una vez que se ha sufrido un latigazo cervical, los médicos rehabilitadores sugieren:
Si se coloca collarín cervical sin existir subluxación o fractura vertebral, retirarlo en 24-48 horas como máximo y si no existe contraindicación iniciar lo antes posible una rehabilitación que incluya, siempre, ejercicios simples y progresivos que deberían poder hacerse 2 o 3 veces al día en el domicilio.
Por el contrario, los tratamientos de electro termoterapia (infrarrojo, microondas, onda corta) o maso terapia (masajes), sin ejercicios de la zona, suelen ralentizar la recuperación.
En el informe se recomienda iniciar lo antes posible las actividades cotidianas que no supongan una sobrecarga sobre la zona cérvico-dorsal.
También, evitar posiciones mantenidas de la columna cervical durante periodos prolongados de tiempo: muchas horas frente al ordenador, conducir de forma continuada... Para ello, conviene realizar paradas de 3-4 minutos cada hora u hora y media para hacer series de los ejercicios flexibilizantes.
Y, finalmente, intentar no hacer caso a los frecuentes comentarios o informaciones que aseguran que el "latigazo cervical" es "muy difícil de curar", ya que una actitud positiva en la resolución de los problemas minimiza en gran medida la percepción de las molestias que se puedan padecer.