Según cinco asociaciones dedicadas a la seguridad vial, entre las que figuran la Fundación Española para la Seguridad Vial y la Confederación Nacional de Autoescuelas, este aumento supondrá un incremento de los accidentes mortales y de sus consecuencias.
En un comunicado recuerdan que numerosos estudios avalan su postura, como el elaborado por el European Transport Safety Council (ETSC) que asegura que ampliar el límite de velocidad en tan solo un un kilómetro por hora, supone un aumento de un tres por ciento de los accidentes de tráfico.
Por el contrario, resaltan que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) asegura que bajar un 5 por ciento la velocidad podría reducir un 20 por ciento los accidentes mortales.
Así, las asociaciones insisten en que "un aumento de la velocidad puede agravar los errores humanos", debido a que el tiempo de reacción del conductor se ve disminuido, así como la distancia de frenada.
"A partir de 130 kilómetros por hora se produce lo que los expertos denominan cataclismo perceptivo lo que supone que el campo visual del conductor se reduzca progresivamente hasta llegar a un ángulo de tan solo 30 grados", subrayan las asociaciones.
Sin embargo, están de acuerdo con la intención de Tráfico de bajar los límites de velocidad de 100 a 90 kilómetros por hora en carreteras convencionales, que son las que actualmente presentan una tasa más alta de siniestralidad; y de 50 a 30 kilómetros por hora en las vías urbanas con un solo carril y sentido único de circulación o con un carril por sentido de circulación.
Hoy martes, la directora de Tráfico, María Seguí, explicará en la comisión de Seguridad vial del Congreso el futuro reglamento de tráfico en el que, además de incorporar novedades en los límites de velocidad, también tiene previsto que los ciclistas lleven casco en ciudad.
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